ARISTTELES

 

DESARROLLO Y ESTRUCTURA DE SU PENSAMIENTO[1]

 

G.E.R.  Lloyd

 

Traduccin de Oscar Velsquez

 

 

CAPITULO I

 

 

VIDA Y OBRAS

 

                       Aristteles naci el 384 a. C. en Estagira, una pequea ciudad de Calcidia en el norte de Grecia.  Su padre Nicmaco fue mdico de la corte de Amintas, rey de Macedonia. El lector moderno podra sorprenderse que fue una ciudad estado de otra manera bastante desconocida y no Atenas, o uno de los otros mayores centros culturales de Grecia, la que engendr a Aristteles. Pero muchos y brillantes filsofos griegos y cientficos provinieron de ciudades que fueron de secundaria importancia econmica. El atomista Demcrito, por ejemplo, vena de Abdera, otra pequea ciudad del norte de Grecia, no lejos de Estagira. Aunque Aristteles pas casi la mitad de su vida activa en Atenas, nunca lleg a ser un ciudadano ateniense, y sus conexiones con Macedonia habran de transformarse en una dificultad para l, y ciertamente despus de la muerte de Alejandro Magno, en un peligro para su vida.

            El hecho de que el padre de Aristteles fuera un mdico no deja de tener importancia, pues da a entender que Aristteles fue introducido a la medicina griega y a la biologa a una edad temprana. Aunque no tenemos informacin con respecto al tipo de medicina que Nicmaco practic o profes por s mismo, dos de los ms famosos as llamados tratados hipocrticos demuestran que, al menos un representante notable de la medicina griega cientfica trabajaba en el norte de Grecia al final del siglo V a. C. Son los libros primero y tercero de la Epidemias, que contienen historias de casos recogidos de lugares como Tasos y Abdera.

 

La Academia

 

            En el 367, a la edad de diecisiete aos, Aristteles fue enviado a la Academia, donde por veinte aos fue pupilo de Platn. Esta primera estada en Atenas es el primero de los tres principales perodos en que se podra dividir el desarrollo intelectual de Aristteles. La cuestin de su actitud respecto a la enseanza de su maestro, da lugar a problemas de mayor envergadura que discutir a su debido tiempo, pero es seguro que Platn fue, con mucho, la influencia formativa ms importante en pensamiento de Aristteles. A pesar de las diferencias de intereses, mtodos y doctrinas, de Scrates, Platn y Aristteles, estos, los tres ms grandes filsofos griegos, forman, como Renford Bambrough lo expresa finamente, una compacta dinasta intelectual.

            Platn muri el ao 347 y surgi la cuestin de quin lo sucedera como jefe de la Academia. Haba tres candidatos posibles: Aristteles, Jencrates, y el sobrino de Platn, Espeusipo. No sabemos con certeza qu factores influyeron en el resultado, ni siquiera si la decisin fue del mismo Platn o fue tomada por los miembros de la Academia, pero los hechos en s mismos son claros. Fue escogido Espeusipo, y tanto Aristteles como Jencrates dejaron Atenas. Ciertos estudiosos han supuesto que la razn principal de la no aceptacin de Aristteles fue su heterodoxia doctrinal. Pero ello no fue evidentemente una causa suficiente para ser dejado de lado, puesto que Espeusipo tambin rechaz la teora de las Ideas en su forma original platnica. Si el criterio hubiera sido la fidelidad a la enseanza del maestro, se hubiera esperado que Jencrates hubiese sido elegido jefe, pues fue el ms conservador de los tres principales pupilos de Platn. Una de las  razones ms importantes de por qu la sucesin pas a Espeusipo pudo haber sido simplemente preservar la propiedad de Platn en la familia, y pudo haber habido dificultades legales en traspasar la propiedad de un ciudadano ateniense a uno que no lo fuera, como Aristteles, aunque estos problemas fueron pasados por alto cuando Jencrates, otro no- ciudadano, sucedi eventualmente a Espeusipo para ser el tercer jefe de la Academia.

 

                       Cuando Espeusipo fue elegido, las relaciones de Aristteles con l se pusieron tan tensas -como se ha generalmente tenido por cierto- que decidi dejar Atenas.  Aqu tambin, sin embargo, carecemos de pruebas acerca de sus motivos.  Hay pocos testimonios de primera mano confiables acerca de cualquier hostilidad entre los dos hombres, y no podemos descartar la posibilidad de que Aristteles actu, en parte al menos, por razones desconectadas con sus relaciones con miembros de la Academia.  Se ha sugerido, por ejemplo, que su partida estara en conexin con la situacin poltica del momento, pues hubo un estallido de sentimientos antimacedonios en Atenas despus que Filipo hubo saqueado Olinto en el 348.[2] Sin embargo, la continuada ausencia de Aristteles de Atenas, es prueba suficiente de que sus conexiones con la Academia significaron mucho menos para l, despus de la muerte de Platn, que el crculo de amigos que lo acompaaron en sus viajes, el principal de los cuales fue su pupilo, colega, y con el tiempo sucesor como jefe del Liceo, Teofrasto de Ereso.

 

Viajes

 

                       Cuando Aristteles dej Atenas, fue primeramente a Asos, en Asia Menor, a invitacin de Hermias, el  gobernante de Atarneo, que en previas ocasiones haba cultivado la amistad de otros dos pupilos de Platn, Erasto y Corisco. Aqu comienza el segundo perodo importante de la actividad filosfica de Aristteles, el as llamado perodo de los viajes, que l pas en varios centros de Asia Menor y Macedonia, y que fue, como veremos despus, especialmente importante para el desarrollo de sus intereses en ciencias naturales.  Permaneci en excelentes trminos con Hermias, y con el tiempo se cas con Pitias, que es descrita ya sea como sobrina de Hermias, su hija adoptiva o su hermana.  Pero despus de tres aos en Asos se traslad a Lesbos, y luego, dos aos despus, el 342, acept la invitacin de Filipo de Macedonia para ser el tutor de Alejandro, cuya edad era de catorce aos.

 

                       La idea del ms grande filsofo del momento instruyendo al nio que haba de llegar a ser el  general ms grande que los griegos jams produjeron, es algo que bien puede encender la imaginacin.  An as, la influencia que Aristteles tuvo sobre Alejandro, ya como su tutor o posteriormente, fue escasa.  Durante su segundo perodo en Atenas, Aristteles goz de considerable apoyo macedonio, y eso bien podra haber incluido no slo respaldo poltico, sino tambin asistencia en, por ejemplo, la organizacin de sus investigaciones biolgicas.  Es, sin embargo, difcil de creer la especie que se corre algunas veces, que Alejandro recolect y despach para Aristteles desde Persia e India especmenes de raros animales. El sobrino de Aristteles, Calstenes, ciertamente acompa a Alejandro a Persia en el rol de historiador, pero fue condenado a muerte bajo la acusacin de traicin el 327, y esto debe haber agriado las relaciones entre Aristteles y su ex pupilo. En las raras ocasiones en que Aristteles menciona autoridades por nombre en sus tratados biolgicos, se refiere comnmente a una generacin ms temprana de viajeros hacia el oriente, y especialmente a Ctesias, el mdico griego que atenda a Artajerjes.  Y si especmenes eran enviados desde India a Atenas, se puede suponer que los sucesores de Aristteles en el Liceo se beneficiaron de esto ms que el mismo Aristteles, pues muri dentro de los seis aos de la primera penetracin de Alejandro en el valle del Indo.  Pero en materia de ideologa poltica un abismo separaba a los dos hombres.  Aristteles no parece darse cuenta de los fundamentales cambios que las conquistas de Alejandro estaban produciendo en el mundo griego, y l habra sin duda considerado cualquiera evolucin poltica que llevara a una decadencia en la importancia de la ciudad estado, como un cambio para lo peor.  Si saba de la poltica de Alejandro de forjar vnculos entre los pueblos griegos y no griegos de su imperio, ciertamente lo habra lamentado y se habra opuesto a ella.

 

El retorno a Atenas

 

                       Aristteles permaneci en Macedonia hasta el 335, ao en que Alejandro sucedi a Filipo.  Ese ao volvi a Atenas, pero no a la Academia, donde Jencrates haba sucedido ahora a Espeusipo como jefe, sino a ensear por su propia cuenta en el Liceo.  El Liceo en cuanto tal era un bosquecillo, justo en las afueras de Atenas, frecuentado por otros profesores -Platn lo menciona como una de las guaridas de Scrates- pero el nombre lleg a aplicarse a la escuela de Aristteles en particular. Fue probablemente slo despus de la muerte de Aristteles, bajo Teofrasto, que la escuela adquiri una extensa propiedad y tuvo,  como la Academia, la condicin legal de un qivaso o asociacin religiosa.  Pero todo lo informal sin embargo que la escuela pudo haber sido bajo Aristteles, fue de mxima importancia para l, pues le permiti coordinar el trabajo de un nmero de filsofos y cientficos, e iniciar un ambicioso programa de investigacin sin precedentes en muy variados campos de indagacin.  Desde el 335 al 323, es el tercer y final perodo importante de su actividad filosfica, reconocido como el perodo del Liceo o el segundo perodo ateniense.  Pero cuando en el 323 noticias de la muerte de Alejandro llegaron a Atenas, se produjo una inmediata revolucin antimacednica y se invent contra Aristteles un cargo de impiedad.  No aguardando el momento del juicio, se retir a Calcis, en Eubea, para salvar a los atenienses, como nuestros informes consignan, de pecar dos veces contra la filosofa.  All muri al ao siguiente a la edad de sesenta y dos.

 

                       Tenemos poca informacin fidedigna con que intentar reconstrur qu tipo de hombre fue Aristteles, pero un valioso documento ha sido preservado por Digenes Laercio, su testamento. Cuando su esposa, Pitias, que le di una hija, muri, Aristteles vivi con una mujer llamada Herpilis, y fue Herpilis quien, de acuerdo a nuestras fuentes de informacin, le di un hijo, Nicmaco. En su testamento encontramos a Aristteles haciendo provisiones para su familia y su casa, para Herpilis misma, de quien l habla con gratitud y afecto, por sus dos hijos y por sus esclavos, a varios de los cuales promete libertad ya sea inmediatamente, ya a su muerte, o al casamiento de su hija.  Y ordena que sus huesos sean colocados con los de Pitias, de acuerdo con las instrucciones de Pitias.  El testamento muestra un Aristteles responsable, adinerado, bondadoso y liberal, de acuerdo a los estndares de la poca.  Nuestras otras fuentes agregan poco a este cuadro, pero proveen de bocadillos de informacin tales como que ceceaba y vesta elegantemente.

 

Escritos

 

                       Los escritos de Aristteles caen dentro de dos grupos principales, los tratados, que forman con mucho la ms grande proporcin de sus obras an en existencia, y a las obras literarias o exotricas, que han sobrevivido slo en la forma de fragmentos, esto es, citaciones preservadas por otros autores.  Aristteles mismo se refiere en varias ocasiones en sus tratados a la distincin entre esos dos tipos de obras.  En la Etica Nicomquea (1102a 18-28), por ejemplo, habiendo hecho hincapi en que el estudioso de la sociedad humana necesita estudiar el alma, dice que hay una cuenta adecuada sobre este asunto en sus obras 'exotricas'.  En este caso, l se refiere principalmente al dilogo conocido como el Eudemo o Sobre el alma.

 

                       La importancia de esta distincin entre los dos ms importantes tipos de escritos, ha sido interpretada de diversos modos.  Una consideracin ya corriente en la antigedad fue que los tratados expresan doctrinas verdaderas de Aristteles cuidadosamente guardadas, mientras que las obras literarias contienen falsedades para consumo general.  Pero esto no guarda relacin con el propio uso de Aristteles de su discusin exotrica del alma en el pasaje de la Etica Nicomquea que se acaba de mencionar.  All la distincin no es entre una verdadera y una falsa doctrina del alma, sino ms bien entre un tratamiento especializado y otro no especializado del tema.  "El estudioso de la sociedad", dice Aristteles, debe estudiar el alma, pero hacerlo con su propio tema en vista, y slo hasta donde su propia investigacin lo exige.  Porque el esforzarse por una mayor exactitud es ms laborioso, tal vez, que lo que es necesario para nuestro propsito presente".

 

Las Obras Literarias

 

                       En la mayora de los casos, las obras exotricas difieren de los tratados principalmente por ser composiciones no tcnicas escritas para una divulgacin amplia.  La fuerza de la palabra exotrico en s misma pudo estar en que eran obras ms  fcilmente obtenibles para el pblico general fuera de los inmediatos crculos de los pupilos de Aristteles.  Muchas de esas obras literarias eran dilogos, algunos de ellos modelados en los dilogos de Platn, y su estilo fue grandemente alabado en la antigedad.  Cuando Cicern, Quintiliano y otros crticos literarios antiguos hablan del efluvio de oro de la oratoria de Aristteles, o de la gracia o suavidad de su elocuencia, sin duda tuvieron en mente a los dilogos, en primer lugar: tales trminos son ciertamente inapropiados para los tratados.  Pero la importancia para nosotros de estas obras literarias se basa no en su cualidades estticas, sino en la interior comprensin que nos procuran del desarrollo intelectual de Aristteles.  Aqu, sin embargo, entramos en un terreno difcil.

 

                       Algunas de las obras literarias parecen haber sido escritas en la juventud de Aristteles, mientras estuvo todava muy grandemente bajo la influencia de Platn.  Pero los problemas envueltos en el uso de estas obras, como evidencia para la visin filosfica que Aristteles sostuvo siendo un hombre joven, son considerables. Para comenzar, debemos establecer qu escribi. En algunos casos tenemos lo que parecen ser citaciones razonablemente exactas, pero a menudo nuestra fuente no es una obra que cita explcitamente a Aristteles, sino ms bien que ha sido escrita en imitacin de l.  Al enfrentar un tema ordinario, los autores antiguos frecuentemente tomaron modelos de literatura ms temprana, y los siguieron de un modo que nosotros miraramos como puro y simple plagio.  Pero aun cuando la mayora de los estudiosos aceptan que el Protrptico de Ymblico, por ejemplo, es en gran medida derivado de la perdida obra de Aristteles del mismo nombre, hay an mucho espacio para desacuerdos acerca de si, cualquier pasaje dado en Ymblico se corresponde con uno en su original aristotlico.

 

                       Nuestra segunda dificultad concierne al contexto de los fragmentos que han sido preservados.  Con esas de entre las perdidas obras literarias que son conocidas de haber sido dilogos, nos vemos enfrentados con la embarazosa, en muchos casos incontestable pregunta de quin pudo haber sido el portavoz que expone un cierto particular punto de vista.  Representa la cita las propias ideas de Aristteles, o pareceres que fueron adelantadas en un punto en el dilogo slo  para ser puestas en duda y refutadas en un estadio posterior de la obra? Los peligros de una interpretacin incorrecta son obvios si se reflexiona cun difcil sera obtener un cuadro exacto del pensamiento de Platn en el Fedn o la Repblica, si esas obras hubiesen sobrevivido slo en fragmentos.

 

                       En tercer lugar, el problema mayor que enfrenta cualquier intento de reconstruir el desarrollo intelectual de Aristteles nace de la ausencia de evidencia fidedigna con la cual datar la composicin de diferentes partes de su obra. Los tratados contienen muchas referencias recprocas, y a las obras exotricas.  Pero esas referencias deben usarse con gran cautela como guas de las fechas relativas de las diferentes obras.  El sistema como un todo contiene inconsistencias, y en muchos casos, particularmente cuando el pasaje que contiene la referencia no forma una parte integral del argumento, hay una clara posibilidad de que la referencia es un pensamiento explicatorio posterior agregado ya sea por el mismo Aristteles, o incluso por algn otro, mucho despus que el grueso de la obra en la que este pensamiento se ha incluido, fue escrita.  Cada uno de estos pasajes entonces, debe ser considerado por sus propios mritos. Pero donde la evidencia concreta es insustancial, el peligro de estar argumentado en crculo se hace mayor.  Para tomar un crudo ejemplo, si creemos que el desarrollo de Aristteles puede representarse como una continuada progresin de separacin del platonismo, tenemos naturalmente la tendencia a pensar de diferentes obras como tempranas, medias, o tardas de acuerdo con la cantidad de platonismo que ellas parecen contener.  Pero es entonces demasiado fcil asumir esta clasificacin como un hecho dado, y citar pasajes en las obras as clasificadas como una prueba de la particular interpretacin del desarrollo de Aristteles que nosotros favorecemos.  Este es conscientemente un caso extremo, pero sirve para ilustrar un riesgo comn en la discusin del desarrollo del pensamiento de Aristteles.

 

                       Las obras literarias aportan algunos testimonios valiosos al difcil problema del desarrollo intelectual temprano  de Aristteles, y las conclusiones ms relevantes las discutir en mi prximo captulo.  Pero fuera de ello estas obras son slo de un inters e importancia menor.  Nuestra fuente principal para las ideas de Aristteles en cada uno de los numerosos temas que ocuparon su atencin, es la coleccin de tratados que forman el Corpus Aristotlico. Ciertos comentarios deberan hacerse ahora acerca de la ordenacin de los tratados en el Corpus mismo, su autenticidad y su estilo.

 

 

Los Tratados

 

                       La disposicin de los tratados y del texto mismo se deben al primer editor de Aristteles, Andrnico de Rodas.  Cmo obtuvo los manuscritos de los tratados es el tema de una sorprendente historia, en verdad apenas creble.  De acuerdo con sta, la biblioteca de Aristteles pas, a su muerte, primero a Teofrasto y luego a Neleo de Scepsis.  Los herederos de Neleo no estaban aparentemente ellos mismos interesados en el contenido de los libros, pero para evitar que fueran confiscados para la biblioteca de los reyes de Prgamo, los escondieron en un stano en Scepsis.  De all, estos fueron finalmente recobrados en condicin muy daada por un biblifilo llamado Apelicon, quien los trajo de vuelta a Atenas. Cuando Atenas fue conquistada por Sila el 86 a. C., este se apropi de los libros y los envi a Roma donde, sin embargo, sufrieron ulterior maltrato a manos de copistas hasta que Andrnico fue encargado de editarlos y publicarlos en la segunda mitad del siglo primero antes de Cristo.

 

                       La historia implicara que los tratados de Aristteles eran bastante desconocidos desde el comienzo del siglo tercero hasta la mitad del siglo primero a.C., pero esto es con claridad una exageracin.  Es difcil de creer que los libros que se abrieron paso a Scepsis, representaban la existencia completa de sus obras en el Liceo.  Adems, un fragmento de una carta de Epicuro, que se ha conservado, hace referencia a los Analticos y a ciertas obras fsicas de Aristteles no especificadas, y esto muestra que el conocimiento de los tratados no estuvo limitado a la escuela misma.  An as, Aristteles fue generalmente conocido por su dilogos ms que por sus tratados hasta que Andrnico hubo producido su gran edicin.  Si esa edicin incorpor o no manuscritos recientemente redescubiertos, ella ciertamente estimul un redescubrimiento de Aristteles y form la base de todas las ediciones subsiguientes.  Adems, el ordenamiento tradicional del texto, las divisiones entre libros y el agrupamiento de libros dentro de tratados, todos derivan en ltimo trmino de Andrnico, aunque en muchos casos este ordenamiento se apoya en indicaciones insertas en el texto mismo.  As, la ms bien heterognea coleccin de libros que conocemos como la Metafsica, debe su ttulo a su original posicin en la edicin de Andrnico.  Como lo indica el sentido literal de su nombre griego, este fue simplemente el grupo de libros que vino despus de las obras fsicas, y el trmino general para el tema de la mayora de estos libros es filosofa primera.

 

                       Las dos cuestiones de autenticidad y estilo estn conectadas. De un modo diferente que las obras literarias, los tratados no fueron compuestos, como ellos estn, para la publicacin, al menos para una publicacin general. Con la excepcin de unos pocos pasajes, ellos no tienen pretensiones de pulimento literario.  Su estilo es econmico, a veces hasta el punto de ser oscuro. A veces el texto parece contener poco ms que una serie de encabezamientos anotados para discusin o desarrollo posterior.  El curso del argumento es a menudo interrumpido por digresiones, a medida que surgen puntos de las dificultades o se siguen posibles objeciones; y hay numerosas repeticiones, siendo atacado el mismo problema desde ngulos similares o levemente diferentes en varias ocasiones.

 

                       La indicacin de que los tratados representan, en su mayor parte, notas referentes a la lectura de los cursos que Aristteles dio en el Liceo es bastante plausible.  La mayora de los estudiosos piensa que estos son las notas que Aristteles compuso para s mismo como base para sus lecturas, aunque los ms escpticos diran que son obra de un cuidadoso discpulo que atenda esos cursos.  Dando por descontado que la solucin no puede ser establecida con seguridad, la opinin de que ellos son producciones de segunda mano parece extremadamente improbable en vista de la unidad y coherencia de pensamiento que ellas exhiben.  Sin embargo, el modo como los tratados fueron compuestos posibilit la insercin de  correcciones y reflexiones, y algunos de estos agregados bien podran no ser obra del mismo Aristteles.

 

            Un segundo problema surge con relacin a la autenticidad de libros en su totalidad, o grupos de libros. Aqu la actitud de los estudiosos ha cambiado bastante desde que se ha aceptado que el pensamiento de Aristteles no es un sistema nico dogmtico sino que experiment  una evolucin gradual. Cuando. por ejemplo, se hizo la primera coleccin importante de los fragmentos de las obras 'exotricas', el editor Valentn Rose, consider espurias a aquellas obras en buena medida aduciendo que las doctrinas que ellas contenan no lograban ajustarse exactamente a lo que se encuentra en los tratados. De modo semejante, los estudiosos por lo general ya no suponen que obras tales como las Categoras y la tica Eudemia deberan ser tratadas como espurias, aunque se mantienen desacuerdos acerca de si ellas son con mayor probabilidad producciones 'tempranas' o 'tardas'. Sin embargo, el Corpus aristotlico contiene indudablemente ciertas obras que no fueron escritas por el mismo Aristteles. Un ejemplo es el tratado titulado Mechanica, aunque en este y en varios otros casos similares, el autor fue probablemente un miembro del Liceo y un pupilo de Aristteles. Otro ejemplo es la coleccin de libros de Problemas, porque aunque sabemos por referencias en otros tratados que Aristteles escribi una obra con ese ttulo, esas referencias por lo general no logran concordar con pasaje alguno en la obra que ha llegado hasta nosotros bajo ese nombre. Es ms difcil establecer los derechos del cuarto libro de las Meteorologica y de importantes partes de la Historia Animalium: mientras que el libro X puede ser rechazado con seguridad, VII-IX son dudosamente autnticos, y largos pasajes de otras partes del tratado son sospechosos. Incluso si tales libros no fueran necesariamente compuestos por el mismo Aristteles, ellos exponen los resultados de programas de investigacin que l inici, y en cuestiones de doctrina su posicin es en general bastante cercana a la que encontramos se adopt en los tratados ciertamente ms autnticos. Del mismo modo, es improbable que l haya compuesto la totalidad de la coleccin de historias constitucionales, de las que haba 158 en total, aunque nuestro nico ejemplo conservado , la Constitucin de Atenas, bien puede haber sido en general autntica. Con Aristteles, como con la mayora de los autores antiguos, el estudioso y el especialista deben estar atentos frente a las corrupciones e interpolaciones del texto. Pero el lector general puede estar seguro de que, la gran mayora de lo que l encuentra en los tratados principales del Corpus aristotlicos es una representacin confiable del pensamiento aristotlico.

            Se ha mencionado algunas de las cualidades negativas del estilo de los tratados, tales  como la falta de pulimento literario, y la oscuridad que surge a veces  de una economa demasiado grande de expresin. Pero debera sealarse los mritos positivos de ese estilo, especialmente debido a que los tratados han sufrido a menudo en forma desfavorable, y hasta cierto punto injustamente, de una directa comparacin con los dilogos de Platn. Aunque hay imperfecciones tales como una compresin excesiva, la escritura de Aristteles es a menudo notablemente lcida y concisa. Hay pocos perodos literarios. Pero los perodos literarios estn, al fin y al cabo, en buena medida fuera de lugar en una discusin de complejas cuestiones tcnicas, cientficas y filosficas. Los tratados revelan al filsofo en accin, definiendo el problema que se dispone a tratar, evaluando los puntos de vista de sus predecesores, formulando su propia opinin preliminar, considerando si ellas necesitan modificacin a la luz de las dificultades y objeciones, ensayando argumentaciones para los diferentes puntos de vista, llevando siempre la investigacin, en resumen, hacia la solucin o expresin ms adecuada de su problema. Obviamente el estilo de los tratados habra sido estticamente ms satisfactorio si algunas de las digresiones y repeticiones hubieran sido eliminadas y se hubieran removido otras imperfecciones menores, pero el lector que se vuelve un buen conocedor de esas obras, se allana a favorecer el punto de vista de que el estilo de estos se adapta admirablemente a sus temas y a sus objetivos, siendo sus temas los puntos de discusin ms importantes en la filosofa y la ciencia de la actualidad de Aristteles, y siendo sus objetivos no la mera proposicin de teoras, sino la investigacin y exploracin completa de puntos de discusin.


 

 

 

CAPITULO II

 

EL ALUMNO DE PLATN

 

                       Hasta tiempos comparativamente recientes, los estudios aristotlicos estuvieron dominados por la suposicin de que las doctrinas que el Corpus contiene, forman un sistema nico y perfecto. En este, como en muchos otros respectos, Aristteles fue tajantemente contrastado con Platn. Mientras que el pensamiento de Platn fue generalmente considerado -desde comienzos del siglo diecinueve, en todo caso- como una compleja entidad que evolucion a travs de su vida, la filosofa de Aristteles fue concebida enteramente como su opuesto, un todo esttico, dogmtico y monoltico.  Cuando se not discrepancias entre las doctrinas expresadas en dos diferentes pasajes de los tratados, la tendencia fue suponer que uno u otro pasaje estaba corrupto y de acuerdo con esto enmendar el texto.  Tanto tiempo como Aristteles fue tratado -como lo fu a travs de la Edad Media- como una autoridad preeminente, si no infalible en la mayora de los asuntos filosficos, no se consider seriamente la posibilidad de que esta autoridad hubiera jams cambiado de idea.  Pero incluso cuando una actitud ms crtica hacia Aristteles estuvo a la orden del da, se supona an que su filosofa formaba un sistema invariable y dogmtico, y esta suposicin no fue desafiada hasta bien entrado el siglo presente.

 

La Tesis de Jaeger

 

                       La fuerza mayor en lo que podra, sin exageracin, ser llamada la revolucin en los estudios aristotlicos fue Werner Jaeger.  En 1912 Jaeger public un estudio del desarrollo de la Metafsica, y luego, en 1923 apareci la primera edicin de su obra general, Aristteles: Fundamentos de la historia de su desarrollo. En este, argumentaba que la filosofa de Aristteles no es un sistema esttico de concepciones, sino que experiment un proceso continuo de desarrollo que puede ser rastreado a travs de los dilogos conservados y los tratados. Cuando los dilogos, en particular, parecan expresar un punto de vista diferente de aquel que es presentado en los tratados, no descart simplemente los primeros como Rose lo haba hecho, sino que intent ajustar el testimonio que aquellos provean dentro del modelo general del desarrollo de Aristteles.

 

                       En un esquema muy amplio, Jaeger sugera que la evolucin filosfica de Aristteles puede dividirse en tres etapas principales, correspondiendo grosso modo a los tres principales perodos de su vida, el primer perodo ateniense, el perodo de los viajes y el segundo perodo ateniense.  Existe una fuerte probabilidad que cuando Aristteles entr por primera vez a la Academia, adhiri por cierto tiempo a las principales doctrinas de su maestro, Platn. Pero Jaeger pretenda encontrar positiva evidencia de un perodo platnico en la carrera de Aristteles en obras tales como el Eudemo y el Protrptico.  En cuanto a la partida de Aristteles desde Atenas a la muerte de Platn, Jaeger la describi como la expresin de una crisis en su vida interior.  La partida de Aristteles y Jencrates, escribi, fue una secesin. Ellos fueron al Asia Menor en la conviccin de que Espeusipo haba meramente heredado el cargo y no el espritu.  Sostuvo que fue durante el perodo de los viajes que Aristteles rompi con la filosofa de Platn y desarroll las doctrinas centrales de su propia metafsica, tales como la teora de las cuatro causas y la doctrina de la substancia.

 

                       Pero Jaeger crey  que un segundo cambio mayor en inters o nfasis ocurri  despus que Aristteles hubo retornado a Atenas y comenzado a ensear en el Liceo. Mientras el primer y segundo perodos del desarrollo filosfico de Aristteles fueron, crey l, marcados por una preocupacin por problemas metafsicos y epistemolgicos, el tercero fue dedicado principalmente, a lo que llam, la organizacin de la investigacin. l asign al perodo del Liceo obras tales como los tratados biolgicos y la coleccin de historias constitucionales, producciones que l describi como representando un tipo cientfico de investigacin exacta en el mundo real, que fue algo absolutamente nuevo y pionero en el mundo griego de su tiempo. Hablando en forma general, entonces l represent el desarrollo de Aristteles como uno de menguante platonismo y de creciente empirismo.  Hablando de la coleccin de constituciones, por ejemplo, escribe que con esta colosal compilacin. . . Aristteles alcanz su punto de mayor distancia de la filosofa de Platn. l no slo perfil una distincin general entre dos estilos de audaz  especulacin y vasta investigacin emprica en la obra de Aristteles, sino tambin insisti en que esos dos estilos corresponden, principalmente, a perodos diferentes en la vida de Aristteles.

           

                       El libro de Jaeger estimul una serie de estudios individuales en el que cada una de las principales ramas del pensamiento aristotlico, lgica, metafsica y teologa, fsica, psicologa, biologa, tica y poltica, fueron examinados desde un punto de vista gentico o evolutivo.[3] Ambas partes de su tesis principal concerniente al desarrollo de Aristteles han sido puestas a prueba y criticadas.  Primero, en la cuestin de un Aristteles desentendindose del 'Platonismo', la influencia de Platn es evidente en varias doctrinas importantes que Aristteles parece no haber ni abandonado ni modificado.  Sostuvo que una parte del alma, al menos, es inmortal; una doctrina que comparte no slo con Platn sino con muchos otros filsofos griegos, y no hay evidencia que haya jams abandonado esta creencia, aunque ella produce una discontinuidad en su relato acerca del alma.  Su doctrina de la forma es un segundo ejemplo, donde las influencias platnicas nunca fueron totalmente eliminadas. Mientras que en la regin sublunar l insisti, contra Platn, que la forma es inseparable de la materia, admiti excepciones a esta regla en la esfera celeste donde formas puras pueden existir, y de hecho existen, y no hay razn para dudar que l continu sosteniendo esta doctrina hasta el fin de su vida.

 

                       En segundo lugar, parte de la tesis de Jaeger concerniente al creciente empirismo de Aristteles tambin tropez con objeciones. l propuso originalmente que todas las principales obras biolgicas pertenecen al perodo del Liceo, el perodo de la organizacin de la investigacin. Pero H.D.P. Lee, desarrollando una propuesta hecha por DArcy Thompson, seal que una alta proporcin de nombres de lugares designados en la Historia Animalium se refieren a reas de Grecia tales como la Trade, Lesbos y Macedonia, que se sabe que Aristteles haba visitado a menudo durante su perodo de los viajes. Esto no significa decir que la Historia Animalium fue ya redactada hacia el tiempo que l volvi a Atenas el 335.  Ciertamente esto no es verdadero con respecto a los tratados en su conjunto, como los tenemos ahora, puesto que contienen un tesoro de informacin acumulada por un largo perodo de tiempo, e incluye extensas adiciones hechas por otras manos.  Sin embargo, los nombres de lugares ciertamente sugieren que la investigacin que form de base del tratado original fue comenzada en el perodo de los viajes.

 

                       Una objecin final, ms general a la interpretacin de Jaeger es que su contraste entre dogmatismo y empirismo, o entre metafsica e investigacin es demasiado simplificado. La investigacin cientfica no se lleva al azar, sino que siempre a la luz de ciertas teoras o suposiciones ms o menos explcitas, y Aristteles no es excepcin.  No es demasiado difcil trazar la influencia de ciertas ideas preconcebidas en sus investigaciones empricas tanto en las ciencias naturales como en las sociales.  La organizacin de la investigacin indudablemente cobr mpetu en el ltimo perodo de la vida de Aristteles, y fue continuada y extendida, despus de su muerte, por sus sucesores en el Liceo.  Pero no es necesario, y es en verdad bastante poco plausible argir que sus vastas investigaciones empricas desplazaron completamente de su inters en problemas tericos de metafsica y epistemologa.

 

                       Aunque la tesis de Jaeger est expuesta a serias dudas, incluso sus crticos ms severos han reconocido su deuda para con l como el pionero que abri el camino a una nueva apreciacin de la filosofa de Aristteles como algo que evolucion gradualmente.  A pesar del nmero de estudios evolutivos que se han llevado a cabo, la compleja tarea de reevaluar Aristteles ha recin comenzado, y hasta aqu otros estudiosos han sido apenas ms exitosos que Jaeger en granjearse una aceptacin por sus interpretaciones del modo que el pensamiento de Aristteles se desarroll. Los problemas metodolgicos incluidos en la discusin de esta cuestin son formidables. Ya he mencionado un peligro, aquel de argir en un crculo y de citar como evidencia para confirmar una tesis particular, textos cuya relativa cronologa no ha sido establecida sobre fundamentos independientes.  Adems, no hay una razn que fuerce a asignar a dos pasajes dos perodos diferentes del desarrollo filosfico de Aristteles, a menos que las doctrinas que ellos contienen sean estrictamente incompatibles, y ese es muy raramente el caso. A menudo dos teoras que parecen a primera vista contradictorias, pueden reconciliarse una con la otra cuando se han hecho las concesiones debidas a los diferentes puntos de vista desde los que puede enfrentarse un problema complejo. Para mencionar un ejemplo, Nuyens sugiri que esos pasajes que se refieren al corazn como asiento de ciertas funciones vitales representan un estadio diferente en el desarrollo de la psicologa de Aristteles del de la doctrina del alma como la actualidad primera del cuerpo orgnico natural.  Pero aqu, tal como otros estudiosos como Block y Hardie lo han demostrado, no hay razn convincente para probar que Aristteles no pudo sostener ambas doctrinas simultneamente, y ciertamente hay pasajes en los tratados psicolgicos que sugieren fuertemente que as lo hizo, lo que indicara que, pensemos lo que pensemos de la relacin entre las dos doctrinas en cuestin, Aristteles mismo no se percat de ninguna incompatibilidad entre ellas.[4]

 

                       En vista de la complejidad del problema, es apenas sorprendente que los estudiosos tienden ahora a ser mucho menos ambiciosos en sus pretensiones que Jaeger y algunos de sus inmediatos sucesores. Adems, se ha enfatizado recientemente que los estudios cronolgicos -el examen de las fechas relativas de composicin de los dilogos y tratados- no pueden ni debera esperarse que pueden proveer una respuesta a las cuestiones concernientes a las caractersticas o preocupaciones predominantes de la filosofa de Aristteles. Se han expresado numerosas opiniones conflictivas sobre este tpico. Un parecer sostiene que Aristteles es primero y principalmente un lgico, cuya obra en biologa y en otros campos debera interpretarse a la luz de su teora lgica. Otro lo presenta primeramente como un naturalista, cuya metafsica, lgica y tica reflejan todas, o ciertamente estn basadas, en sus intereses y experiencia biolgicos.  Este es un asunto de la mayor importancia. Pero como Marjorie Grene, por su parte, ha insistido con razn, cuando tratamos de determinar las ideas e intereses fundamentales en la filosofa de Aristteles, los factores que debemos considerar no son los relativos a la cronologa de los tratados en los diferentes campos, sino a su estructura lgica y a las interrelaciones de diferentes aspectos de su pensamiento. La cuestin es filosfica, ella permanecera abierta incluso si tuviramos informacin precisa concerniente a las fechas relativas y absolutas de composicin de sus varias obras.

 

                       Volver a este importante asunto filosfico en mi captulo final. Pero mientras tanto nuestra preocupacin es con la cuestin histrica, la historia de la formacin del pensamiento de Aristteles. Cunto se ha avanzado en la comprensin de esto desde Jaeger? A primera vista, el progreso que se ha hecho parece claramente desilusionador cuando es medido ya sea con el esfuerzo realizado en estudios evolutivos o en contra de las esperanzas que levantara la investigacin inicial de Jaeger. Aunque se han emprendido numerosos anlisis detallados, sus autores han diferido a menudo vivamente en las conclusiones que han alcanzado.  En verdad, tan generalizados han sido los desacuerdos de los estudiosos  que trabajan en el problema, que ha habido, en aos recientes, una definida reaccin contra la tendencia a tratar de explicar las evidentes discrepancias entre diferentes pasajes en los escritos de Aristteles, asignndolos a diferentes perodos de su vida. Aun as, esta reaccin, si bien saludable, no debera oscurecer los positivos resultados que han sido alcanzados. En primer lugar, un considerable progreso se ha hecho para determinar el orden relativo de libros que tratan una materia particular o un conjunto de problemas.  En segundo lugar, una buena parte del cuadro general del desarrollo del pensamiento de Aristteles se ha vuelto razonablemente claro.

 

                       Bajo el primer encabezamiento yo podra mencionar dos ejemplos.  Se sostiene al presente generalmente, que los Tpicos representan una etapa ms temprana en el desarrollo de la teora lgica de Aristteles que los Analticos Primeros y los Analticos Posteriores.  Una consideracin que lleva a esta conclusin, es que la teora del silogismo es ignorada en los Tpicos, y parece haber sido desarrollada despus de esta obra, o al menos despus que la mayor parte de ella haba sido escrita.  Aqu, trabajos posteriores han tendido a confirmar y elaborar una de las sugerencias de Jaeger. En mi otro ejemplo, sin embargo, las conclusiones de Jaeger han sido modificadas. De las obras que tratan con el problema del movimiento, parece ahora probable que la mayor parte del De Caelo fue compuesto antes que formulara la doctrina del motor inmvil que es demostrada en Fsica VIII.  Adems, el de Caelo mismo podra, en la doctrina del ter, sealar un avance sobre una posicin aun anterior.  En uno de los fragmentos que probablemente proviene de la obra perdida De Philosophia, se muestra a Aristteles negando tanto que el movimiento de las estrellas es impuesto, como que es natural, concluyendo que es voluntario -ellas se mueven porque son vivientes y tienen voluntad propia- y esto parece reflejar una etapa en su pensamiento sobre este tema antes que llegara a la nocin de un quinto elemento que se mueve naturalmente en crculo.

 

                       Pero estamos aqu menos interesados en materias de detalle comparativo que con la cuestin de la interpretacin total del desarrollo intelectual de Aristteles. En este problema, resultados positivos son mucho ms difciles de alcanzar, puesto que ellos dependen del establecimiento de interrelaciones entre sus obras en diferentes campos.  Hoy ciertamente parece improbable que la totalidad de su obra en un campo, lase tica, lgica o biologa, es el producto de un perodo particular de su vida. El cuadro que emerge es, -como lo veremos- complejo, desarrollndose los intereses de Aristteles simultneamente en una amplia extensin de temas. Toda explicacin de su desarrollo general debe, sin embargo, comenzar con la cuestin de su inicial relacin con Platn.

 

                       En varias ocasiones, en la Metafsica y en otros lugares, Aristteles usa la primera persona del plural, nosotros, para referirse a los platnicos, evidentemente incluyndose a s mismo en el grupo, incluso cuando est criticando sus doctrinas.  Pero Jaeger argument  que hay evidencia concreta en los dilogos, de un perodo platnico en la carrera de Aristteles, y es tiempo ahora de examinar esta parte de su tesis en detalle. Primero, debe reiterarse que hay una fuerte conjetura que, cuando Aristteles lleg a la Academia a la edad de diecisiete aos, adhiri por algn tiempo a las doctrinas de su maestro.  Pero hasta dnde proveen los dilogos testimonios de un perodo en la vida de Aristteles en que l fue un platnico ortodoxo? Mantuvo, por ejemplo, la teora platnica de las ideas o una doctrina platnica del alma? Hasta dnde haba ya comenzado  a reaccionar contra Platn incluso en sus primeras obras literarias?

 

 

 

 

El Eudemo

 

                       Las respuestas a estas cuestiones dependen de un anlisis detallado de los restos de dos obras que quedan, el Eudemo y el Protrptico, particularmente.[5] Primero, las circunstancias en las que el Eudemo fue compuesto tienen una relacin importante con sus contenidos.  Se nos dice que Aristteles lo escribi para su amigo Eudemo despus de la muerte de este ltimo.  Los temas centrales del dilogo son que el alma es inmortal y que el difunto tiene una existencia superior al viviente.  La idea que sera mejor para los hombres no  haber nacido en absoluto. . . pero, una vez nacidos, lo siguiente mejor es morir lo ms pronto posible, es un tpico comn de la literatura griega temprana. Pero tres rasgos del tratamiento de Aristteles en esta materia tienen particular significacin filosfica. Primero, el Eudemo, como el Fedn, contena una serie de argumentos para establecer la doctrina de la inmortalidad del alma, y, como el Fedn nuevamente, se propone refutar la opinin de que el alma es un afinamiento o armona, una doctrina que, si fuera correcta, mostrara la imposibilidad de la inmortalidad del alma. En segundo lugar, Aristteles aparentemente argument que el alma est en su estado verdadero y natural cuando est separada del cuerpo, no cuando est unida al cuerpo. Cicern (frag. 1, Ross) se refiere a una historia que implica que Aristteles est de acuerdo con la opinin de que cuando un hombre muere, su alma retorna a su verdadera casa, y un pasaje en Proclo (frag. 5) sugiere que l comparaba la existencia del alma sin el cuerpo a la salud, y su vida en el cuerpo a la enfermedad. En tercer lugar, dos de nuestras fuentes sugieren que el alma tiene ciertas visiones en su estado no corporal. Desafortunadamente ambas fuentes son muy vagas acerca de la naturaleza de estas visiones y de sus objetos.  Proclo (frag. 5) menciona la idea en su comentario sobre la Repblica de Platn, y las visiones en el pasaje de Platn que l examina, el mito de Er, son simplemente del mundo subterrneo. Pero nuestra otra fuente manifiestamente posterior, el filsofo rabe al-Kindi, habla del alma separada contemplando almas, ideas y ngeles (Frag. 11), y esto sugiere que cualquiera que sean las visiones aludidas en el Eudemo debidas al mito de Er, ellas tambin han derivado en algo de otros mitos tales como el del Fedro, donde lo que el alma ve no es el aparejo convencional de la mitologa del mundo subterrneo, sino la verdadera realidad, esto es, para Platn, las Formas trascendentales.

 

                       El Eudemo es una consolacin, no un anlisis sistemtico de la naturaleza del alma, sin mencionar el problema del conocimiento. Los fragmentos que poseemos no comprometen a Aristteles con ninguna doctrina ontolgica o epistemolgica definida : aun ms, en vista del tema del dilogo, es dudoso si tal tipo de doctrina fue claramente establecida en la obra. Nuestros testimonios, sin embargo, sugieren ciertamente dos conclusiones bastante relevantes acerca de los contenidos del Eudemo.  Primero, Aristteles propone una doctrina del alma existiendo naturalmente fuera del cuerpo, que, como se ver, contrasta  extraamente con el relato del alma presentado en los tratados.  Y en segundo lugar, el dilogo inclua un pasaje que hablaba particularmente de las visiones que el alma tiene cuando deja el cuerpo.  Esta es otra idea que no tiene paralelo en los tratados, y fue evidentemente calcada de los mitos escatolgicos en los que Platn describi los viajes del alma y las visiones que tiene en su estado de separacin. Lo que no podemos decir con ninguna seguridad, sin embargo, es cun de cerca pudo Aristteles haber seguido un especfico modelo platnico: ni es claro qu peso debera atribuirse a un pasaje que era obviamente mitolgico en contenido. Nuestra observacin final es, entonces, negativa: si buscamos una afirmacin explcita de que los objetos de conocimiento son Formas trascendentales (platnicas), nada se hace presente en los fragmentos que quedan del Eudemo.

 

                       Algunas reseas relativas al Eudemo indican que la concepcin de Aristteles acerca del alma en este dilogo tiene mucho en comn con la de Platn.  Pero un testimonio podra ser tomado como sugiriendo que l ya difera de Platn sobre este tpico en ciertos respectos. Este es el fragmento 8, un pasaje en el comentario de Simplicio sobre el de Anima, en el que nos cuenta, entre otras cosas, que tambin en el Eudemo Aristteles declar que el alma era una forma  y alab a aquellos que describen el alma como receptora de las formas. La segunda frase presenta poca dificultad, pues se seala sin duda entre otros a Platn.  En Platn, el alma es la que aprehende o coge las Formas. Adems, Aristteles mismo continu creyendo que el alma es receptora de formas, aunque en los pasajes en el de Anima en que expresa esta doctrina, las formas en cuestin no son las trascendentales, platnicas y absolutas, sino las propias de Aristteles, formas perceptibles e inteligibles.[6]

 

                       Pero el rasgo sorprendente de la resea de Simplicio es que, l dice que en el Eudemo, se dijo que el alma era una forma. Simplicio mismo evidentemente crey que la doctrina del Eudemo, a la que se refiere, es similar a la expresada en el pasaje del de Anima que l est comentando, puesto que dice en el Eudemo tambin. . . l (Aristteles) declara que el alma es una forma. Y hay ciertamente varios pasajes tanto en los tratados psicolgicos como en los biolgicos, en que el alma es contrastada con el cuerpo como la forma a la materia, aunque la definicin tcnica de alma en la doctrina ya desarrollada de Aristteles es la actualidad primera del cuerpo natural orgnico. Pero suponiendo por el momento que Simplicio est correcto, es difcil ver cmo pudo Aristteles en el Eudemo haber sostenido a un mismo tiempo ambas doctrinas: que el alma es la forma del cuerpo en el sentido aristotlico del trmino forma, y la doctrina referida por Proclo que, en su estado verdadero y natural, el alma est separada del cuerpo -y que cuando se incorpora en el cuerpo es como si estuviera enferma. No resuelve nuestro problema, sin embargo, el argumentar que Simplicio ha simplemente malinterpretado el sentido del trmino forma como Aristteles lo usaba en el Eudemo, y que debe haber tenido un sentido platnico en el pasaje en cuestin. Platn mismo en ninguna parte identific el alma como una Forma trascendental, y ciertamente una doctrina tal habra sido imposible de conciliar con la teora de las Formas expresada en sus dilogos. Nuestra interpretacin entra en dificultades, entonces, cualquiera que sea el sentido que le damos al trmino forma: pero ni en uno u otro respecto la doctrina referida por Simplicio es platnica. Cualquiera de las dos ms bien insatisfactorias interpretaciones que se prefiera, es claro que si la resea de Simplicio tiene en absoluto alguna substancia, Aristteles haba ya comenzado en el Eudemo a modificar las enseanzas de Platn sobre el alma.

 

 

El Protrptico

 

                       Los testimonios provenientes del Protrptico conducen a una conclusin general semejante. Esta obra fue una exhortacin al estudio de la filosofa, pero hay considerables dificultades en fijar sus contenidos, puesto que dependemos principalmente no de citas directas, sino de pasajes en el Protrptico de Ymblico, que es comnmente considerado como basado en buena medida en la obra de Aristteles. En primer lugar, sin embargo, parece claro que como en el Eudemo, as tambin en el Protrptico Aristteles argument que la existencia del alma en el cuerpo es antinatural y un castigo.  Como conviene al tema principal de la obra, se puso gran nfasis en la contemplacin como la ms alta actividad del hombre, y en la obtencin del conocimiento y sabidura  como su principalsimo final. Pero la cuestin ms  interesante que los testimonios del Protrptico aportan, concierne a la naturaleza y objeto de este conocimiento. En uno de los pasajes de Ymblico (Frag. 11, Ross) que se piensa que sigue de bastante cerca a Aristteles, se hace la pregunta de si el objeto de este conocimiento es el mundo, o algo cuya naturaleza es diferente, pero la pregunta es puesta en este punto slo para diferirla. La mayora de los trminos usados para describir los objetos del conocimiento que el filsofo debera tratar de alcanzar son ambiguos. Uno de nuestros textos (de nuevo Ymblico, Frag. 10 a) se refiere al filsofo que tiene una visin de las cosas eternas, pero esto podra significar ya la contemplacin de las verdaderas eternas o meramente el estudio de los eternos cuerpos celestes, aunque sin duda el primer sentido es el ms posible. Y en otra parte, los objetos de estudio del filsofo son simplemente descritos como realidad o la verdad.

 

                       Pero hay un testimonio que ciertamente nos permite avanzar algo ms: este es el pasaje en Ymblico (Protr. cap. 10, 54, 10 ss., Frag. 13) donde se argumenta que la comprensin terica tiene ventajas prcticas. Primero, se propone la idea de que doctores, instructores y gobernantes, necesitan experiencia de la naturaleza para ser buenos en sus obligaciones particulares, aunque la frase experiencia de la naturaleza es altamente ambigua, como lo revela el argumento siguiente. Los artesanos, se afirma, derivan sus mejores herramientas de la naturaleza, y esto se explica diciendo que instrumentos tales como la regla, se derivan de fenmenos naturales tales como los rayos de luz, y es en referencia a esos instrumentos que nosotros testificamos lo que a nuestros sentidos puede parecer suficientemente derecho o pulido.  Pero entonces, tambin el gobernante se dice que necesita ciertas normas, o{roi, en referencia a las que l juzgar qu es justo o bueno o ventajoso, y se dice tambin que esas normas derivan de la naturaleza misma y la verdad.  La ley que ms se conforma con la naturaleza es la mejor ley.  Pero para estar en posicin de proponer tales leyes, el gobernante debe estudiar filosofa.

                      

                       Sin embargo, habiendo sugerido este punto de semejanza entre artesanos y gobernantes, que ambos obtienen sus clasificaciones de las naturaleza, el argumento prosigue para trazar una distincin entre ellos, considerando el tipo de imitacin que cada cual practica. Se afirma que los artesanos derivan sus herramientas y sus ms exactos clculos no de los originales o lo que es primero, aujta; ta; prw`ta, sino de copias de un primero, segundo o mayor grado.   Slo el  filsofo copia  de esas cosas que son exactas en si  mismas, ajp jaujtw`n tw`n ajkribw`n.  l solo las contempla a ellas y no sus imitaciones". Tal como un constructor usara ms bien la regla que un ya existente edificio como medida de rectitud, as el gobernante-filsofo no puede esperar crear buenas leyes si usa como su norma las leyes existentes de algn estado, pues una imitacin de lo que no es en s mismo ni divino ni estable, no puede tampoco ser estable. El solo filsofo, sin embargo, puede alcanzar reglas estables, porque Ҏl solo vive  su vida contemplando la naturaleza y lo divino.

 

                       Debemos reiterar que no sabemos hasta qu punto todo este pasaje reproduce a Aristteles.  Adems, el argumento es reconocidamente confuso y difcil de interpretar.  Primero, la fluctuacin de sentido del trmino naturaleza.  Cuando se dice que el artesano obtiene sus herramientas de la naturaleza, representa a ciertos fenmenos fsicos.  Pero cuando se recomienda que el gobernante tome las normas por las que juzgar lo que es justo, bueno y oportuno de la naturaleza misma y la verdad, naturaleza aqu no representa dato alguno de experiencia, sino ms bien un ideal abstracto, y la experiencia del gobernante en leyes reales  o en constituciones existentes es explcitamente excluida. Segundo, las normas mencionadas en este fragmento deben evidentemente distinguirse de aquellas a que se ha hecho referencia en otra parte en nuestros testimonios en favor del Protrptico. As, en el Frag. 5 encontramos la comn idea aristotlica de que el hombre bueno o el hombre sabio acta como una norma de lo que es bueno para otros hombres -lo que l juzga que es bueno o malo es bueno o malo: qu medida, kavnwn, o norma, o{ro", ms exacta que el hombre sabio, oJ frovnimo", tenemos para lo que es bueno?.  Pero si ambos, Frag. 5 y Frag. 13, son genuinos, parece que Aristteles no slo constituye al hombre sabio en norma de bien y mal para la humanidad en general, sino tambin sostuvo que el gobernante mismo necesita ciertas normas de referencia. Estas ltimas no son suministradas por el hombre bueno, ni por ningn objeto de experiencia. Vienen ms bien de la verdad, y para captar estas normas el gobernante debe estudiar filosofa, concebida aqu como una investigacin teortica  que contempla objetos que son descritos como primeros y exactos.

 

                       Si el Frag. 13 se basa en el Protrptico y no lo desfigura completamente, entonces, en esa obra Aristteles distingui entre diferentes tipos de actividad  -filosofa y produccin artstica- de acuerdo a la condicin de los objetos que ellos imitan, contrastando la imitacin de exactos originales por parte del filsofo, con la imitacin de copias por parte del ordinario artesano. Adems, la filosofa as concebida se la toma como siendo directamente relevante a la obra del cientfico de la poltica, porque sin hacer filosofa l no ser capaz de captar las verdaderas normas de lo recto  y lo falso.  Esta segunda doctrina, especialmente, contrasta con el punto de vista  expresado  en los tratados ticos.  All la doctrina del Protrptico Frag. 5, que el hombre bueno provee una norma de bien y mal, es elaborada, por ejemplo en la Etica Nicmaquea 1113  a 25 ss.  Pero no escuchamos ms de la dependencia de la ciencia poltica en ninguna investigacin exacta: ciertamente la inexactitud de la tica y de la poltica en s mismas es enfatizada en los trminos ms vigorosos posibles. El mismo grado de precisin —to; ajkribev", dice en la EN 1094b 12 ss., no debera ser exigido en todas las investigaciones. . . acciones hermosas y justas, que son el sujeto y materia de la poltica, admiten abundantes diferencias y variaciones. . . es inapropiado en tica reclamar una demostracin, como lo es si se permite a un matemtico el usar meramente argumentos probables.  De nuevo sostiene en EN 1095a 30 ss. que el punto de partida en las discusiones ticas es lo que es mejor conocido para nosotros -esto es, lo particular-  y no lo que es mejor conocido en forma absoluta, los universales. Incluso el Protrptico, por contraste, da menos valor a la consideracin de leyes y constituciones particulares existentes, y aboga por que el legislador debera mantener fija su mirada en lo que es estable, divino y eterno.

 

                       Los textos preservados no clasifican la condicin ontolgica de los originales que el filsofo contempla, excepto que dicen que ellos son primeros y exactos. No hay evidencia explcita de que son las Formas platnicas trascendentales. Sin embargo, las implicancias platnicas del Frag. 13 son obvias.  Donde es usual para Aristteles distinguir simplemente entre universales y particulares, hizo una distincin aparentemente entre originales y copias, y esta idea claramente debe muchsimo al modo en que Platn describi la relacin entre las Formas y los particulares.  Igualmente, la referencia de la dependencia de la ciencia prctica del gobernante en la investigacin exacta, teortica, del filsofo, tiene ms en comn con las tesis ticas que Platn intent establecer con la ayuda de la teora de las Formas, que con las opiniones que Aristteles ms tarde haba de proponer sobre la naturaleza de la investigacin tica en la Etica Nicomquea.

 

                       Como el Eudemo, sin embargo, el Protrptico muestra seales de que Aristteles se desva de las tesis platnicas en ciertos puntos. Mientras la distincin perfilada en Ymblico entre original y copia recuerda fuertemente la discusin de los diferentes tipos de creacin en el libro dcimo de la Repblica de Platn, hay al menos un punto importante de desacuerdo entre las dos doctrinas.  Tanto en la Repblica como en el Cratilo, por ejemplo, Platn est dispuesto a conceder que el artesano que hace una cama o una lanzadera, imita la Forma del artefacto directamente.  En la Repblica es solamente el pintor o el escultor o el poeta el que imita copias.  Sin embargo, en Ymblico al menos, todos los artesanos parecen estar a un mismo nivel que los pintores, escultores y poetas de Repblica X. De acuerdo con el texto que hemos considerado, cuando el fabricante de instrumentos hace sus herramientas, l no toma los originales mismos como modelos: al contrario, se dice que estas herramientas han sido tomadas de copias que estn a un primero, segundo, o mayor grado de lo que es exacto. Es difcil estar exactamente seguro de lo que se significa con esto, a menos que la idea es que la regla, por ejemplo, no es tomada de la absoluta rectitud en s, sino ms bien de tales fenmenos naturales como rayos de luz -como se ha insinuado antes en este pasaje.  Sin embargo, si hay que confiar en Ymblico, la doctrina del Protrptico difiere de Platn al interponer una fase en la creacin de instrumentos que no es mencionada en las discusiones propias de Platn en esta materia, y al asignar un rango correspondiente ms bajo a la mayora de los artesanos.

 

                       As, dos de las obras literarias tempranas de Aristteles contienen doctrinas que tienen obvias afinidades con tesis platnicas y que contrastan con las opiniones que encontramos expresadas en los propios tratados de Aristteles. El concepto de que el alma, en su condicin verdadera y natural, es separada del cuerpo, y que su estada en el cuerpo es una afliccin y un castigo fue sostenida por otros pensadores griegos tempranos, y en particular por los pitagricos, antes de encontrar su ms dramtica expresin en Platn.  Reaparece. inesperadamente, en el Eudemo y el Protrptico, en sorprendente contraste con la definicin del alma como la primera actualidad del cuerpo orgnico natural, que Aristteles haba de proponer ms tarde en el de Anima.  Por otra parte, algunas de las opiniones del Protrptico sobre la naturaleza del debate tico y poltico, difieren vivamente de las que son expresadas en la Etica Nicomaquea.

 

                       Los testimonios concernientes a la actitud de Aristteles haca la teora de las Formas en s mismas son menos seguros. Ninguno de los dos dilogos se refiere explcitamente a las Formas platnicas trascendentales. Sin embargo, el Eudemo parece haber contenido un pasaje concerniente a las visiones del alma fuera de su cuerpo, basado, en parte, en el mito del Fedro.  Y la distincin trazada en el Protrptico entre los primeros y exactos originales que el filsofo contempla, y las meras imitaciones o copias, obviamente derivan -aunque la modifican-, de la distincin entre modelo y copia, que jug tan importante papel en la consideracin de Platn de la relacin entre Formas y particulares.  En ambos casos, el  testimonio no es suficiente para probar que Aristteles acept la teora de las Formas como tal en ese tiempo.  Todo lo que muestra es que l estuvo dispuesto a adquirir y usar, para sus propios fines, ideas e imgenes que se originan en las exposiciones de Platn de esta teora. Y mientras que su disposicin a hacer esto puede sugerir que l fue, si no un adherente de la teora, al menos un simpatizante de ella, la extensin de su simpata o apoyo sigue siendo grandemente una materia de conjetura.

 

            La influencia de Platn en el Eudemo y el Protrptico es fuerte. Pero hay clara evidencia en ambas obras que Aristteles haba comenzado a apartarse de las enseanzas de su maestro. Adems, estas son las nicas dos obras donde hay substancial evidencia de Aristteles sosteniendo importantes tesis platnicas que haba de rechazar ms tarde. Los tratados en s mismos no contienen ninguna insinuacin de que en alguna etapa de su carrera Aristteles toler, menos an, sostuvo la teora de las Formas de Platn. El tono de algunos pasajes donde considera que la teora es ms suave que la de otros, pero aun en aquellas partes de la Metafsica en que se coloca a s mismo con los Platonistas, rechaza las Formas trascendentales en trminos inequvocos. Adems, varias de las obras perdidas, tambin, tanto literarias como tcnicas, contenan crticas fundamentales a las Formas, y aunque no podemos estar seguros de las fechas, estas obras incluyen algunas que bien pueden haber sido producidas durante el primer perodo ateniense -esto es, mientras Platn estaba aun vivo.[7]  Dos de nuestras fuentes de informacin, Plutarco y Proclo, refieren que los dilogos contenan refutaciones de las Formas, y Alejandro aporta una extensa y detallada informacin concerniente en particular a la obra titulada De las Formas, en la que Aristteles da a conocer los argumentos por los que los Platonistas esperaban establecer su teora, junto con las crticas y objeciones propias de Aristteles.

 

                       Podemos razonablemente suponer que en el inicio mismo de su carrera filosfica, Aristteles acept muchas de las enseanzas de Platn. Dos de sus obras tempranas, el Eudemo y el Protrptico, nos proporcionan un vislumbre de un Aristteles cuya doctrina del alma, por ejemplo, y cuya concepcin de la investigacin tica, son ms cercanos a Platn que a las opiniones expresadas en los tratados.  La evidencia concreta de su aceptacin de la teora de las Formas es en s misma tenue, y en todo caso su adhesin a esa teora pudo slo haber sido de corta vida, puesto que fue rechazada no solamente en tratados tales como Metafsica A, sino tambin en los dilogos tempranos y en la obra De las Ideas.  Incluso despus que hubo formulado sus principales objeciones a la doctrina de las Formas,  Aristteles permaneci an profundamente influido por otros aspectos de la enseanza de Platn.  No solamente hered ciertamente muchos de sus problemas de Platn, sino que su crtica de Platn a menudo proporciona el punto de partida y fundamento de sus propias teoras. Sus ideas se desarrollaron a menudo, de hecho, en deliberado contrataste con las de Platn. La evidencia de testimonios para un perodo en la vida de Aristteles en que puede ser considerado, al menos en algunos respectos, un platonista ortodoxo, ha sido revisado: es, como se ha visto, muy limitada. Permanece el mucho ms intrincado e importante asunto de las influencias ms fundamentales que Platn tuvo sobre su alumno.  El prximo paso es considerar la naturaleza de las principales crticas que Aristteles efecto contra la filosofa de su maestro.

 


CAPTULO  III

 

 

LA CRTICA DE PLATN

 

                       Jaeger vio la partida de Aristteles de Atenas en el 347, como la expresin de una crisis en su vida interior, y describi esa partida como una secesin. Aunque podramos creer con facilidad que el abandono de Atenas marc un proceso importante en su relacin con la Academia, sabemos que l comenz a criticar a los platnicos, a la vez que considerndose an a s mismo un miembro de su crculo.  l usa regularmente la primera persona plural al referirse a los platnicos en su resea crtica de la filosofa de estos en Metafsica A c. 9, e incluso antes de eso, l haba manifestado sus objeciones a la teora de las Formas extensamente en la perdida obra Sobre las Formas.  Su rechazo de esta doctrina central del platonismo puede bien fecharse en un perodo en que Platn estaba an vivo. A la larga, las crticas por parte de Aristteles de las teoras de su maestro, se extendieron sobre una amplsima extensin de temas, incluyendo fsica, cosmologa, psicologa y tica.  Pero la clave de su reaccin contra la filosofa de Platn es indudablemente su rechazo de la teora de las Formas.  Esta fue la piedra angular de la enseanza de su maestro, y del rechazo de esta doctrina provienen muchas de sus otras objeciones menores.

 

                       Los argumentos de Aristteles estn dirigidos no tanto contra el Platn que conocemos del Fedn y la Repblica como contra el platonismo en boga en la Academia de su propio tiempo. En verdad, las dos posiciones que l atac, y los argumentos que us para atacarlos, deben mucho a las discusiones de la Academia. Varios de sus argumentos dan de inmediato la impresin de capciosos e injustificadas como crticas de Platn mismo. A veces la explicacin de esto podra ser que apuntan a otros miembros de la escuela. Por otra parte, algunas de sus objeciones son ciertamente exageradas, en especial cuando el tiene una tesis propia que defender sobre el problema en discusin. Al presente, no necesitamos adentrarnos demasiado en las fascinantes pero complejas cuestiones acerca de la amplitud con que Aristteles pudo haber desfigurado a Platn o al Platonismo, o las razones para hacerlo as. El problema que principalmente nos preocupa es ms bien el descubrir los puntos de un desacuerdo real entre Platn y Aristteles en conclusiones de importancia filosfica. Cules son los principales fundamentos filosficos para el rechazo por parte de Aristteles de la teora de las Formas? Y en qu medida las propias ideas de Aristteles sobre substancia y causalidad estn  an en deuda con Platn?

 

Crtica de las Formas

 

                       Las principales crticas presentadas contra la teora de las Formas pueden agruparse en tres acpites centrales: (1) crticas de los argumentos usados para establecer las Formas, (2) crticas de aspectos de la teora misma, y (3) crticas de su utilidad, esto es, de su capacidad de proporcionar soluciones a los problemas que ella estaba destinada a resolver.

 

                       Bajo el primer acpite, Aristteles pretende que, o bien (a) los argumentos que los platnicos usaron para establecer la teora de las Formas no son concluyentes y no prueban absolutamente nada, o (b) si ellos prueban algo, prueban demasiado, puesto que ellos prueban la existencia de Formas de cosas de las que los platnicos negaron que hubiesen Formas (Metafsica 950 b 8). Se refiere a continuacin a los argumentos centrales usados para establecer las Formas, con los breves y un tanto crpticos ttulos con los que stas eran conocidas en la escuela, tales como el uno por sobre lo mltiple, y el argumento del pensamiento de algo que no lo es ms.  Sin embargo, con la ayuda del comentario de Alejandro, escrito acerca de la obra Sobre las Formas, es posible reconstruir los argumentos en cuestin y las objeciones de Aristteles.

           

                       As, el argumento de uno por sobre lo mltiple, por ejemplo, puede resumirse como sigue: si para cada clase, tal como la de los hombres, hay algo, el predicado general hombre, que es predicado de cada uno de los miembros de su clase, pero que no es idntico con ninguno de ellos, ste ser separado de los particulares y eternos; pero aquello que es separado de los particulares y eternos es la Forma; por consiguiente hay Formas.  Pero Aristteles objetaba esto primeramente, que el argumento obliga a los Platnicos a erigir Formas de negaciones, porque incluso un trmino negativo, no-hombre, por ejemplo, es predicado como un trmino singular idntico de muchos sujetos; y en segundo lugar, que dicho argumento no prueba que haya Formas. Todo lo que este tiende a probar es que, aquello que es predicado en comn, es diferente de los particulares, de los que este es predicado: no establece que el predicado comn es un objeto real con una existencia separada e independiente.  Las objeciones de Aristteles a otros argumentos toman una forma semejante. Es, sin embargo, un tanto sorprendente el descubrir que l critic ciertos argumentos suponiendo  que ellos implicaban Formas de artefactos y de trminos relativos.  Platn mismo no habra vacilado en hablar de la Forma de una cama o de la Forma de extensin, y con todo Aristteles ahora lo hace aparecer como una consecuencia importuna de ciertos argumentos, el que ellos impliquen esas Formas.  l crea evidentemente que el postular tales Formas iba en contra de los principios generales que los Platnicos deban aceptar.  Y en el caso de Formas de relaciones, el principio en cuestin bien pudo haberse derivado de la distincin que el mismo Platn haba establecido entre entidades autosubsistentes, kaq auJta;, y relativas, pro;" a[lla, en el Sofista (255 c.).

 

                       Aristteles concluye que ninguno de los argumentos usados para establecer las Formas es convincente. Pero luego l tambin critica ciertos aspectos de la teora misma. Objeta especialmente la explicacin que se dio de la relacin entre Forma y particulares.  En Metafsica 991a 20 ss, l reclama que, decir que las Formas son modelos, paradeivgmata, y que las otras cosas participan de ellos, metevcein, es vana conversacin y mera metfora.  Los Platnicos,  dice, sostienen que las Formas son separadas y aparte de los particulares de los que ellas son las Formas: sus trminos son cwriv" y cwristav.  Pero al hacer eso, ni semejanza ni participacin pueden dar una explicacin adecuada de la relacin entre los dos. Aqu l puede aparecer como agrandando una dificultad acerca de la que el mismo Platn estaba consciente, y que discuti en el Parmnides, aunque es un asunto altamente controvertido si Platn modific su actitud sobre esta cuestin a la luz de las objeciones que l considera en ese dilogo.  Pero hasta donde atae a Aristteles, su crtica de los trminos usados para describir esa relacin, refleja su propio rechazo  de la suposicin que las Formas son entidades separadas.

 

                       Pero el tercer y ms importante tipo de crtica que Aristteles ha de hacer a las Formas es que ellas no aportan solucin ni a los problemas del cambio y del devenir o al problema del conocimiento. Lo que los Platnicos haban hecho, afirma cidamente en cierto momento (Metafsica 990a 34 ss.), fue el postular entidades iguales en nmero a los objetos que haba  que explicar, como si, doblando el nmero de cosas que ellos tenan que considerar, aportara una solucin al problema de sus causas.  Pero en qu contribuyen esas Formas, pregunta (Metafsica 991a 8 ss), a los objetos sensibles? Ellas no causan ni movimiento ni cambio.  Adems, arguyendo una vez ms desde el punto de vista de su concepcin propia de forma inmanente, l niega que las Formas contribuyan ni al conocimiento de los particulares ni a su ser.

 

                       En cuanto al primer punto, que las Formas no causan ni movimiento ni cambio, Platn mismo habra contestado sin duda que lo que originaba movimiento, en su sistema cosmolgico, era el alma del mundo o el Artesano que es descrito en el Timeo como conduciendo al mundo al orden desde el desorden, y como creando las cosas segn el modelo de las Formas eternas. Podra ser que hubiera Platonistas que conservaron la teora de la Formas mientras abandonaban  las doctrinas del alma del mundo y del Artesano. Pero incluso contra Platn mismo, la objecin de Aristteles es bastante pertinente en la medida en que las Formas mismas no proporcionaban respuesta a la cuestin del origen del movimiento.  Platn, en verdad, haban enfatizado la inmutabilidad de las Formas, y haba opuesto a ellas en ese respecto a los particulares, que l describa como cambiando siempre.

 

                       Sobre el segundo punto, que las Formas no contribuyen ni al conocimiento de los particulares ni a su ser, Platn ciertamente quera que su teora ayudara a resolver cuestiones tanto epistemolgicas como ontolgicas, como podramos llamarlas. Aristteles no poda vlidamente objetar que Platn no proporcionara respuestas a la preguntas de qu es cognoscible y qu es real, pero l crea que las respuestas que Platn dio eran erradas en aquello que sus Formas eran separadas de los numerosos particulares de quienes ellas son Formas. E incluso admitida la existencia de las Formas platnicas, son slo las Formas mismas las que son los objetos de conocimiento, y eso puede decirse que es en el sentido ms estricto de esos trminos: los muchos particulares son meramente los objetos de opinin, y ellos pertenecen al mundo del devenir, no del ser.

 

                       Se puede suponer que los principales motivos por los que Aristteles rechaz las Formas seran que ellas proporcionaban una solucin inadecuada al problema del cambio fsico y los problemas metafsicos y lgicos de lo que es real y lo que es cognoscible. Pero decir esto es simplemente identificar las reas de su desacuerdo con Platn, no explicar ese desacuerdo o clarificar  su fundamento. Para hacer esto tenemos que entrar en los propios puntos de vista de Aristteles sobre las cuestiones de la substancia y de la causalidad.

 

 

Substancia

 

                       Podemos comenzar con la doctrina de la substancia, el tema central de lo que Aristteles llama filosofa primera, pero uno de los ms oscuros y difciles de su pensamiento. El trmino en Aristteles que es traducido generalmente como substancia es oujsiva, literalmente ente. Pero l tambin usa algunos extraos circumloquios, especialmente to; tiv h\n ei\nai o lo que es el ser una cosa.  Esta expresin parece muy oscura, pero lo que Aristteles significa por el lo que es el ser un X es, en cada caso, la respuesta a la pregunta 'qu es el ser un X?' -'qu es el ser una mesa?', por ejemplo, o, como podramos decir, 'qu es lo que hace a una mesa ms que ninguna otra cosa?'.  Pero cul es el problema que trata Aristteles al usar estos trminos? Hay en verdad aqu, uno podra preguntar, un problema realmente reconocible?  Aristteles lo crey as ciertamente.  El problema central, de hecho, como l lo entendi, es uno cuyos orgenes pueden rastrearse en una filosofa muy anterior.

 

                       El sentido primario y original de oujsiva en griego es propiedad o riqueza: el ingls substance se usa en un sentido equivalente en frases como a man of substance.  Pero incluso aunque no hay un uso seguro pre-platnico del trmino oujsiva en el sentido filosfico de ente, la cuestin de lo que realmente existe fue ya la materia de una aguda disputa en tiempos de Platn. En el siglo quinto hubo un complejo y prolijo debate entre los eleticos y sus oponentes en relacin tanto a la validez de los sentidos como a la naturaleza de lo que es; puede decirse que el cambiante mundo de los fenmenos existe, o es la realidad una e inmutable? Podemos aceptar la evidencia de los sentidos o debemos confiar slo en la razn y el  raciocinio? El Camino de la Verdad de Parmnides, en particular, es una exploracin de lo que podra decirse, resulta de la aislada afirmacin e[sti, es: en ella l neg la realidad del cambio y la pluralidad, y concluy que lo que es, es uno e indivisible, y no sujeto ni a devenir ni a destruccin.

 

                       La ontologa de Platn es bastante ms sutil que la de los eleticos.  Se ha afirmado a menudo que sus ideas comparten algo de las caractersticas del ente eletico: son inmutables y eternas, y objetos del verdadero conocimiento. Pero l no les niega toda realidad a los cambiantes particulares. Es verdad que hay textos en que parece hacer esto al describir slo las Formas como reales; pero ms a menudo y con mayor precisin, habla de dos tipos de ente, uno de lo que es o[ntw" o[n, realmente real, y otro o[n pw", real slo en un sentido secundario.  As, en el Fedn 79a ss., l habla de dos tipos de cosas que son, la especie visible y la especie invisible, y en la Repblica 479d, describe los muchos particulares como siendo sacudidos entre el ser y el no-ser.

 

                       Para ilustrar la distincin de Platn entre diferentes niveles de ser, podramos considerar uno de los ms importantes tpicos a los que se aplica, el de valores morales y estticos. Aqu estaba l, por cierto, siguiendo y desarrollando las enseanzas de Scrates. En los dilogos tempranos l representa a Scrates exigiendo saber qu es belleza, o justicia, o coraje, o piedad, y muy a menudo la rplica que se le da a Scrates consiste en un ejemplo de cualquier cualidad o virtud que ellos estn discutiendo.  Cuando eso sucede, Scrates seala la distincin entre la belleza misma y una instancia particular de ella, e insiste en que dar un ejemplo es una respuesta inadecuada a la pregunta del tipo qu es la belleza?  Si Scrates formul por s mismo una idea clara de qu suerte de objetos pudieran ser la belleza, la justicia y el coraje, es sumamente dudoso, pero Platn evidentemente comenz a hacer eso en sus escritos desde el Fedn y el Banquete en adelante. Al sealar la distincin entre la belleza misma y los particulares bellos, Platn a menudo sigue adelante y contrasta a los dos.  La belleza misma no es otra cosa que belleza, y es siempre, en todas partes, y para cada cual, lo que es. Pero los muchos objetos particulares bellos tienen otras cualidades adems de lo bello mismo: una mujer bella, por ejemplo, es alta o baja, rubia o castaa, joven o vieja.  Adems, ella puede aparecer hermosa a una persona, pero fea  a otra, hermosa en un respecto, pero no en otro, hermosa en un momento pero no en otro, etctera. Y lo ms importante, mientras objetos particulares hermosos llegan a ser y son destruidos, la belleza misma permanece sin ser afectada por su suerte.  Luego de distinguir la belleza misma de los particulares hermosos hay un pequeo paso, aunque importante, al contrastar los dos con respecto a su estabilidad, o permanencia, o realidad.

 

                       La teora de las Formas obliga a Platn a ver qu merece llamarse real en el ms amplio sentido y a ver cul es el ms alto tipo de conocimiento. Los particulares tienen una participacin en la realidad en tanto cuanto tienen una participacin en las Formas, pero estas ltimas, separables e independientes de los particulares, son realmente reales, y el tipo ms alto de conocimiento es el conocimiento de esas entidades trascendentes, para obtener las cuales, se insiste repetidamente, el alma debe actuar en la medida de lo posible por s misma, divorciada del cuerpo. La doctrina de la substancia de Aristteles puede ser vista como una rival de la teora de las Formas de Platn, y en particular sugiere que deberamos adoptar una tctica diferente en nuestra bsqueda del conocimiento. Es verdad que su doctrina es ms que una rplica a Platn, y ciertamente, como lo veremos ms tarde, es incierto si Aristteles pretende proponer una concepcin nica, claramente definida y definitiva de substancia.  Pero lo que nos interesa por el momento es la luz que su discusin de la substancia arroja sobre su reaccin contra la tesis central de la filosofa de Platn.

 

                       Las respuestas de Aristteles a las preguntas qu existe realmente? y qu puede ser conocido?, lo lleva bastante lejos de la teora platnica de las Formas. Pero an en dos respectos al menos l sigue a Platn bastante estrechamente. (1) Para ambos filsofos es la forma la que es cognoscible.  Aristteles es ms explcito que Platn, en que contrasta la forma de cada objeto con su materia.  l distingue entre la madera de la que una mesa est hecha, y la forma que la mesa tiene; eso es lo que diferencia una mesa de algn otro objeto hecho de madera, como por ejemplo una silla. Pero, como Platn, considera que es la forma la que hace cognoscible a una cosa.  Distinguimos una mesa de una silla por sus formas. Dos mesas idnticas son conceptualmente indistinguibles: el simple hecho de que, la misma cantidad de material ha sido usada dos veces en su construccin, no nos ayuda a distinguirlas excepto en nmero. (2) Como Platn, una vez ms, Aristteles tiende a asociar substancia o ser con eso  que es permanente o eso que persiste a travs del cambio.  Ambos filsofos exigen que ser debera ser inteligible y definible. Estos son puntos importantes de semejanza que indican que Aristteles sigui teniendo bastante en comn con Platn, incluso en una parte de su filosofa en que l rechaz la mdula principal de la enseanza de Platn. Pero aunque hay estos parecidos generales entre las ideas de ser de los dos filsofos, en otros aspectos sus puntos de vista son fundamentalmente opuestos.

 

                       Para Platn, los objetos particulares del mundo de la experiencia cotidiana participan de las Formas y no son totalmente no-existentes: pero lo que es realmente real es la Forma en su estado puro. Para Aristteles, al menos de acuerdo con la doctrina de las Categoras, substancia es el trmino aplicado primeramente al objeto concreto individual, el complejo de forma y materia, esta mesa, esta silla, Scrates, este espcimen de peje-perro, etctera. Segn su parecer, la forma y la materia son ciertamente distinguibles lgicamente, pero en la regin sublunar al menos, ellas no son distinguibles en el hecho. La forma de una mesa no tiene una existencia separada: ella no existe a no ser en conjuncin con algn tipo de materia, madera, metal o mrmol. El agregado de las delimitadoras palabras en la regin sublunar es necesaria, porque Aristteles ciertamente habla de forma pura o substancias puras en la regin celeste, donde no hay, en todo caso, materia terrestre, ni tierra, agua, aire o fuego alguno. Pero si esto introduce una complicacin en su teora, en cuanto se refiere a la regin sublunar, la teora en s misma es bastante clara. La doctrina de las Categoras establece que es el individual compuesto de forma ms materia, por ejemplo, Scrates o Calias, el que es substancia en un sentido primero; mientras el gnero, animal, y la especie, hombre, son substancia en un sentido secundario. En las Categoras, puede decirse en efecto que Aristteles ha revertido el orden de prioridades que Platn estableci cuando distingua entre dos tipos de ser en el Fedn, e insista que las Formas invisibles -que son comparables con los gneros y las especies de las Categoras de Aristteles- son ambas primeras y superiores a los particulares visibles, tales como Scrates o Calias o esta mesa.

 

                       Podemos apuntar a un contraste mayor entre los dos filsofos en sus descripciones del ser pero hasta dnde podemos llegar para explicarlo o aclararlo?  Talvez no muy lejos. Pero parece posible asociar sus diferentes concepciones de forma, hasta cierto punto, con sus diferentes intereses. Por qu Platn separ las Formas no es, indiscutiblemente, el tipo de pregunta a la que podramos nosotros jams dar, o jams esperar, una completa y definitiva respuesta. Las influencias conocidas en el desenvolvimiento del pensamiento de Platn son extremadamente complejas, y hay indudablemente otras cosas de las que permanecemos ignorantes.  Pero un factor ms importante, ciertamente, fue la necesidad de encontrar una respuesta a aquellos que argumentaron que la moralidad es solamente una materia de convencin y no tiene una base natural, objetiva -el punto de vista que Platn mismo asocia con el sofista Protgoras en el Teeteto, por ejemplo.  Que la teora de las Formas no es el nico posible contrario al relativismo moral sofista, puede verse del hecho de que Aristteles mismo escogi una lnea de defensa diferente. Como se descubrir cuando discutamos su tica, l rechazo tanto la tesis que lo correcto e incorrecto son meramente relativos, como la tesis de que hay en cada caso una Forma nica correspondiente a justicia, el Bien, etctera. Pero para Platn el insistir que la justicia es no slo distinta de los actos particulares justos, sino de un tipo bastante  diferente de ellos, una entidad separada e independiente, fue, un modo, y ciertamente un modo muy dramtico, de expresar su conviccin de que, concdase lo que se conceda al argumento que un acto justo particular pudiera aparecer justo a una persona pero injusto a otra, la justicia misma debe sin embargo existir, y debe haber normas morales objetivas.

 

                       En su rechazo de las Formas independientes hipostasiadas, Aristteles estuvo en parte motivado, segn su propio testimonio, por consideraciones lgicas.  Muchos de los argumentos que aport contra los platnicos en la obra Sobre las Formas estn basados en su anlisis de la predicacin. l insisti que todo lo que tales argumentos como el uno sobre lo mltiple establecan era que, un predicado comn, es distinto de los mltiples particulares de los que ste es predicado. Pero mientras nosotros podramos y deberamos distinguir el universal de los particulares concretos, fue, segn su parecer, tan innecesario como superfluo el atribuir existencia separada a los universales.

 

                       En segundo lugar, estuvo en desacuerdo con Platn sobre la cuestin epistemolgica de cmo deberamos iniciar la adquisicin del conocimiento de la Forma.  Aunque Platn crey que los particulares pueden, bajo ciertas circunstancias, estimular el alma a recordar la Forma, enfatiz repetidamente el contraste entre, por una parte, la opinin verdadera, que se deriva de la percepcin sensorial y que es el mejor estado de inteleccin que podemos alcanzar en relacin a los particulares, y por otra, el conocimiento, que tiene como sus objetos las Formas, y que el alma adquiere a travs del raciocinio y el recuerdo.  Pero si el punto de vista de Platn  fue que nosotros deberamos dirigir la mirada del alma lejos de los particulares para contemplar las Formas, Aristteles por el contrario, insiste que nosotros deberamos investigar la forma general estudiando primero los casos particulares de ella.  Deberamos proceder del particular al general, porque es el particular el que es mejor conocido por nosotros.

 

                       Podramos decir aqu que el punto de vista de Aristteles es lo que el sentido comn podra indicar. Pero parece posible ser ms especfico que eso. Su doctrina de que el particular proporciona el punto de partida de nuestra investigacin de la forma general, no es una solucin meramente terica a un problema lgico. Ella proporciona la base de un sistema prctico en sus efectivas investigaciones, tanto en las ciencias sociales como en las naturales. Para el naturalista, en particular, el espcimen individual es la personificacin de la especie, es decir, la forma: la palabra en griego es la misma, ei\do". La especie se compone de sus miembros individuales, y es a travs de ellos que ella se perpeta. Esta a su vez permite que se establezcan lmites entre las varias especies de animales y plantas, donde, por contraste, en tica o poltica, en actos justos o valerosos, o en constituciones democrticas u oligarcas, no forman en absoluto especies claramente delimitables, menos an autoperdurables. El naturalista puede, y debe en verdad desconfiar de las peculiaridades de cualquier espcimen particular. Pero los especmenes individuales, tomados en conjunto, proporcionan evidentemente su fuente total de informacin directa sobre las especies. Las propiedades y caractersticas de una especie particular de animal o planta no pueden, en la prctica, ser deducidas por mtodos de razonamiento a priori. El naturalista no tiene otra opcin que proceder segn el modo en que Aristteles sugiere que el filsofo en general debera proceder.

 

                       Algunos aspectos de la ontologa y epistemologa, que Aristteles desarroll en oposicin a la teora de las Formas, podra ser asociado con sus intereses en las ciencias naturales. La necesidad de un sistema alternativo epistemolgico debe haberse hecho sentir en ese campo especialmente. Pero son necesarias dos precauciones. Primeramente, su rechazo de las Formas no debera verse como una consecuencia directa de sus detalladas investigaciones en Fsica y Biologa. Mientras que el efecto de esas investigaciones fue indudablemente el confirmarlo en su rechazo de la epistemologa de Platn, las principales objeciones que l tuvo que hacer contra la teora son generales, y deben habrsele ocurrido mucho antes que la mayor parte de sus extensas investigaciones en campos tales como la zoologa se hubieran llevado a cabo.

 

                       En segundo lugar, la diferencia entre los dos filsofos no  debera ser interpretada como un contraste absoluto entre, por una parte, un investigador de hechos y, por otra, un moralista dogmtico. Porque, antes que nada, Aristteles est bastante dispuesto a exhortar y persuadir en parte de sus obras ticas  y polticas.  Por otra parte, su ciencia, contrariamente a la ciencia  moderna, est impregnada de una teologa que tiene fuertes tonalidades ticas, y uno de sus principales motivos para investigar la naturaleza es revelar el orden y finalidad de los cambios naturales.  Adems Platn, por su parte, demuestra a menudo su habilidad como observador, particularmente como un observador de la naturaleza humana, y muestra un inters creciente en las ciencias naturales, especialmente en el Timeo.  Pero aunque el contraste entre Platn y Aristteles est lejos de ser absoluto, hay una clara distincin en sus mtodos, en la importancia relativa que ellos atribuyen a los particulares y el ejemplo concreto. Aristteles insiste en que el punto de partida de la indagacin, tanto en la investigacin de la naturaleza como en el estudio de la tica y la poltica, son los particulares, y lo que l llama ta; fainovmena.  La interpretacin de este trmino proporciona una importante comprensin de su mtodo. Aunque en ciertos contextos la traduccin fenmenos no es inapropiada, el trmino griego es ms vago y ms general que el espaol. Abarca bastante ms de lo que podramos llamar los hechos observables: puede, y a menudo  de hecho incluye, las opiniones comnmente sostenidas, e[ndoxa, y lo que se dice o se piensa acerca de un sujeto, legovmena, e incluso las implicaciones del modo en el que los trminos se usan. La recomendacin para consultar los fainovmena, ocurre en varios pasajes en Aristteles, tanto en  tratados fsicos como ticos, y esto ciertamente nos permite distinguir su mtodo del de Platn. Aunque el alcance del mtodo que Aristteles recomienda es lo que podramos llamar emprico, no se le debera exagerar, pues bajo ta; fainovmena l incluye no slo los resultados de sus propias y extensas investigaciones en las ciencias biolgicas y sociales, sino tambin las opiniones recibidas sobre cualquier asunto que est en discusin.[8]

 

Causalidad

 

                       La doctrina de la substancia de Aristteles es un tpico que clarifica los motivos principales de su reaccin contra la filosofa de Platn. Otro, es su doctrina de la causalidad. Ya hemos sealado una objecin explcita de Aristteles, en la Metafsica, que las Formas platnicas no causan ni movimiento ni cambio, pero una de las caractersticas sorprendentes de esta acusacin es la que se relaciona especficamente con el campo de la fsica. Es interesante, entonces, comparar el papel que Aristteles mismo asigna a la forma en su explicacin del cambio natural. Pero tenemos que delinear primeramente, los principios en que se basa esta explicacin, y en particular, las dos famosas doctrinas de las cuatro causas y del acto y la potencia.  Los textos aqu vienen en su mayora de los dos primeros libros de la Fsica.

 

                       En Fsica I, la propia doctrina de Aristteles acerca de la causalidad, se desarrolla, tpicamente, contra el trasfondo de una discusin de las ideas de sus predecesores.  l nota la persistencia, en el pensamiento temprano, de la opinin que el cambio tiene lugar entre opuestos de un tipo u otro, y esta provee el fundamento de su propia teora general de la forma, ei\do", y privacin, stevrhsi". El cambio tiene lugar entre un par de opuestos, tales como caliente y fro, uno de los que cuales representa la forma, el otro la privacin. Pero un factor adicional es necesario adems de los opuestos, especficamente, aquello que est sujeto a, o experimenta, el cambio: to; uJpokeivmenon o substrato. Hervir una tetera implica no slo un cambio de fro o caliente, sino tambin algo que cambia, el agua, que es primero fra y luego caliente. El agua, entonces, puede ser llamada al substrato del cambio en este ejemplo.  Pero aunque no es demasiado engaoso decir que es agua la que cambia en el ejemplo de la tetera hirviendo, el agua misma posee naturalmente ciertas cualidades, y podemos, si queremos, llevar ms lejos nuestro anlisis lgico. Si lo hacemos, encontraremos que lo que es el substrato en el sentido ms estricto, es una abstraccin, una materia sin cualidad.  Hasta aqu, entonces, hemos identificado dos tipos de causa, (1) forma -siendo el cambio ya sea de la forma a la privacin, o viceversa- y (2) materia o el substrato. Pero entonces, construyendo una vez ms sobre ideas cuyos orgenes pueden ser trazados en una filosofa anterior, Aristteles aade dos tipos adicionales de causa, la causa motriz o eficiente, y la causa final.

 

                       Las cuatro causas son, entonces, forma, materia, causa motriz y causa final.  Qu entiende Aristteles por estas, puede verse en los siguientes ejemplos.  Tmese primero un ejemplo de produccin artificial, la confeccin de una mesa.  Para dar una explicacin de esto, deben mencionarse cuatro factores. Primero, materia, pues la mesa ha sido hecha de algo, generalmente madera.  Segundo, forma, pues la mesa no es precisamente cualquier trozo de madera, sino madera con una cierta conformacin. Tercero, causa motriz, pues la mesa fue hecha por alguien, el carpintero. Cuarto, causa final, pues cuando el carpintero hizo la mesa, la hizo con un propsito, proporcionar una superficie elevada y plena que pudiera ser usada para escribir sobre ella o comer. Del mismo modo, en un ejemplo levemente ms complicado, la construccin de una casa, las cuatro causas son: (1) los ladrillos, la mezcla, madera y piedras que son usados en su construccin; (2) el ordenamiento de esos materiales componentes de una cierta manera; (3) el constructor, o como Aristteles a veces lo dice, el arte de la construccin; y (4) el propsito que el constructor tena en mente, proporcionar un refugio capaz de ser usado como habitacin humana.  Si consideramos un ejemplo  sacado de la  naturaleza, se aplica un anlisis similar. Tomemos la reproduccin de una especie de animales, por decir, el hombre.  La materia, Aristteles cree, es suministrada por el elemento femenino, la madre.  La forma es el carcter especfico del hombre y lo que lo hace diferente de otros animales: la definicin comn acadmica, que Aristteles usa an muy a menudo, fue animal racional bpedo.  La causa motriz es proporcionada por el padre: de acuerdo con Aristteles, el semen no contribuye a la materia del embrin, que proviene totalmente de la madre, sino que sirve solamente para activar o informar esa materia.  Por ltimo, la causa final es el fin hacia el cual el proceso es dirigido, el hombre perfecto, totalmente desarrollado.

 

            Aristteles cree que estos cuatro factores deberan ser tomados en cuenta cuando se considerara cualquier tipo de cambio. Los cuatro son siempre distinguibles lgicamente. Pero es fcil ver que, aunque lgicamente distinguibles, no son siempre distinguibles de hecho. En particular, la materia es contrastada a menudo con las otras tres causas tomadas en conjunto. En la reproduccin de los animales, por ejemplo, la materia es colocada aparte, pero la causa formal, la causa motriz y la causa final estn todas personificadas en diferentes maneras por el animal macho maduro. Es el hombre totalmente desarrollado el que posee la forma de hombre, que -como el padre- proporciona la causa motriz en el proceso de reproduccin, y que, -como el hombre maduro en el que el joven nio crece- es el fin hacia el que el proceso se dirige.

 

                       La relacin entre esas tres causas es particularmente importante si queremos comprender las crticas de Aristteles de la doctrina de la Forma de Platn.  En tales casos de produccin artificial como la construccin de una mesa, el carpintero es obviamente externo al objeto que l hace: y la causa final, el uso que la mesa cumple, puede considerarse como el producto de la deliberacin consciente del operario.  En el llegar a ser natural, sin embargo, la causa final o fin es inmanente en el objeto mismo, el animal o planta vivos y en crecimiento. El tema de la teleologa de Aristteles ser retomado de nuevo ms adelante, pero tres puntos son aqu relevantes.  Primero, l estaba bien enterado de que no hay un propsito consciente en la naturaleza. En un importante pasaje en la Fsica (199b 26ss), l considera una objecin que podra ser hecha a su concepcin de la causa final en la naturaleza, a saber, que la naturaleza no delibera.  Aqu l concede que la naturaleza de hecho no delibera, pero mantiene sin embargo que uno puede hablar de fines en la naturaleza, o de eso en vistas de lo cual  un proceso natural tiene lugar.  Segundo, l no sostiene que la naturaleza cumple sus fines como una regla absoluta sin excepcin, sino slo como una regla general: los procesos naturales, como a menudo lo dice, tienen lugar siempre o en su mayor parte.  Tercero, si alguien pregunta por qu l sigui creyendo en causas finales en la naturaleza, a pesar del hecho de que la naturaleza no delibera, su motivo principal para hacerlo as es simplemente la regularidad de los cambios naturales. Primeramente, los movimientos de los cuerpos celestes proporcionan un modelo de regularidad y uniformidad; hay uniformidad, tambin, en la reproduccin de las especies naturales, en el hecho de que cada clase produce su propia clase, el hombre generando al hombre y el caballo al caballo; y deber encontrarse regularidad tambin en los movimientos naturales de los cuatro elementos, la tierra siempre cayendo y el fuego siempre elevndose cuando nada impide su movimiento. Estos eran, entonces, algunos de los principales motivos para su creencia que la naturaleza como un todo no es sin propsito ni azarosa, sino que exhibe orden y regularidad, y si orden y regularidad, entonces fines, aunque no fines conscientes.

 

                       El contraste con Platn se hace evidente cuando comparamos las causas finales y eficientes de Aristteles con el dhmiuorgov" o Artesano de Platn.  Aunque Aristteles seala que la naturaleza no delibera, l compara a menudo la actividad de la naturaleza con la de los ordinarios artesanos, y muchas de las metforas y comparaciones que l usa en este contexto recuerdan fuertemente las encontradas en el Timeo. Sin embargo, hay una importante diferencia entre los dos filsofos, en el hecho de que Aristteles va ms lejos que Platn en hacer explcito su sentido literal.  No podemos estar seguros de la fuerza de muchas de las metforas tecnolgicas de Platn. Obviamente, no deberamos presionar la interpretacin literal de sus descripciones del Artesano: pues hacer eso sera culpar a Platn de un antropomorfismo vulgar del cual l no fue ciertamente culpable. Sin embargo, lejos est de aclararse cmo deberamos entender las imgenes que usa para trasmitir su idea de la fuerza creativa en accin en la cosmologa, o qu explicacin deberamos dar de la relacin entre el Artesano y el alma del mundo. Aristteles, por otra parte, niega explcitamente que la naturaleza delibera conscientemente, y l reconoce claramente que sus metforas son metforas. l dice repetidamente que la naturaleza no acta sin un objetivo, e incluso, en ocasiones compara grficamente la naturaleza con un pintor, un modelador o algn otro tipo de artesano. Pero deja en claro que l no postula una mente divina controlando los cambios naturales desde afuera. Por el contrario, los objetos naturales tienen sus fines dentro de s mismos.  La tierra busca naturalmente su lugar propio, y el joven nio se desarrolla como hombre.

 

 

 

Potencia y Acto

 

                       El ejemplo del crecimiento natural proporciona el paso al prximo aspecto importante del anlisis del cambio de Aristteles, la doctrina de la potencia, duvnami" y acto, ejnevrgeia. La doctrina de las cuatro causas, podra decirse, proporciona un resumen de los factores que Aristteles cree que tienen que ser tomados en cuenta al describir cambios naturales o artificiales. Pero l tambin analiza el cambio de otro modo cuando pone mucho mayor nfasis en los aspectos dinmicos del proceso de cambio.  Si los ms claros ejemplos para ilustrar las distinciones entre las cuatro causas provienen de la produccin artificial, las nociones de potencia y acto son vistas mejor en el caso del crecimiento natural. La semilla del rbol es potencialmente el rbol maduro: es potencialmente, como dice Aristteles, lo que el rbol maduro es actualmente.  Esta doctrina pone atencin en la continuidad del cambio natural. Los objetivos hacia los que los cambios naturales estn dirigidos, son los fines de procesos continuos. Pero mientras las ideas de potencia y acto son obviamente relevantes en este camino hacia el crecimiento natural, Aristteles generaliza la doctrina  y la aplica igualmente a otros tipos de cambio. Un trozo de madera en una tienda de carpintero es potencialmente una mesa, o una silla, o  un escritorio.  Una pieza de mrmol en el estudio de un escultor es potencialmente el Apolo de Belvedere o la Venus de Milo. En cada instancia es la relativamente informe materia, la madera o el mrmol sin figura, que puede decirse que poseen potencia. Materia sin cualidad, la abstraccin, es pura potencialidad. Pero una materia relativamente informe posee potencialidades en diferentes sentidos y en grados diferentes.  Podemos notar, por ejemplo, los diferentes sentidos en que una semilla es potencialmente un rbol, y un trozo de madera es potencialmente una mesa, o asimismo, aquellos en que un hombre joven es potencialmente un hombre, y tierra, agua, aire y fuego son potencialmente un hombre, y en verdad Aristteles mismo, llama la atencin sobre las diferencias en el sentido de potencia en tales casos.  La forma y la causa final son encontradas en el producto final de los cambios naturales y artificiales. Pero la doctrina de la potencia permite a Aristteles sugerir, que incluso la relativamente informe materia es potencialmente lo que el producto final es actualmente. La forma no es algo trascendente y separado, como haba sido para Platn, sino algo que es gradualmente adquirido y puesto en acto durante el proceso de cambio.

 

                       Antes de dejar la doctrina de la potencia y el acto, puedo hacer notar que adems de proporcionar un ejemplo interesante del contraste entre la nocin de formas de Platn y Aristteles, esta doctrina fue la base de la solucin de Aristteles al problema propuesto mucho antes por Parmnides cuando neg la existencia del cambio. El argumento de Parmnides es a veces representado en nuestras fuentes secundarias, aunque no en su poema mismo, en la forma de un dilema. Cmo puede decirse que algo llega a ser? No se puede decir que llega a ser ni (1) desde lo que no es, puesto que es totalmente no-existente, ni (2) desde lo que es, porque entonces no llega a ser, sino que ya es. El primer paso hacia la clarificacin de este problema fue dado por Platn en el Sofista (255 e ss.), cuando explicaba el sentido de lo que no es, y mostraba que uno puede decir de algo que no es X, significando que es diferente de X, sin negar que esa cosa existe. Aunque el problema de cmo dar cuenta del cambio y el devenir sigui an siendo un problema, incluso despus que Platn hubo establecido ciertas distinciones entre los usos del verbo ser. Fue Aristteles, en efecto, el que primero hizo las paces con l. Sostuvo, precisamente tal como Parmnides y la mayora de los otros filsofos griegos lo haba hecho, que el devenir en sentido absoluto es imposible. Nada llega a ser desde lo que es totalmente inexistente. Pero las cosas pueden sin embargo llegar a ser en un sentido relativo, como cuando una semilla llega a ser un rbol, o de un trozo de madera se hace una mesa.  En estos casos podra decirse que el rbol y la mesa llegan a ser, pero llegan a ser no de la nada, lo totalmente inexistente, sino de algo -la semilla, la madera- que es potencialmente lo que el producto final es actualmente. En cada caso, el sustrato adquiere una nueva forma. Si un eletico preguntara, entonces, si un rbol lleg a ser desde lo que es o desde lo que no es, un rbol, la respuesta sera que en un sentido la semilla es el rbol -esto es, es potencialmente un rbol -pero en un sentido no es- no es actualmente un rbol.

 

                       El punto focal de la reaccin de Aristteles contra la filosofa de Platn es su rechazo de la teora  de las Formas.  Esta teora es criticada desde varios puntos de vista diferentes. Como un lgico, Aristteles ofrece un anlisis  de predicacin diferente.  Como un ontlogo y un epistemlogo, sostiene en las Categoras que es el particular concreto, no el universal, aquello que es substancia en sentido primero, y esto proporciona el punto de partida en nuestra investigacin de la forma. En tercer lugar, como un fsico, seala que las formas separadas y trascendentes son intiles para responder por el cambio y el  devenir. Las formas platnicas pertenecen al mundo del ser inmutable. Pero el estudio del cambio, sostiene Aristteles, implica la investigacin de la forma en los objetos cambiantes del mundo del devenir. Donde Platn diriga primeramente la atencin del filsofo, si no exclusivamente, al estudio del ser inmutable, la visin de Aristteles redima la fsica como un objeto adecuado de las investigaciones del filsofo.

 

                       La reaccin de Aristteles contra el platonismo refleja, sobre todo, su inters y su estimacin de la importancia del mundo de la naturaleza. Incluyendo no slo los inmutables cuerpos celestes, sino tambin los objetos cambiantes del mundo sublunar. Al final, l  iba a criticar las teoras de Platn en muchsimos contextos diferentes. En la Etica rechaza en particular la relevancia de la Forma del Bien, adems de estar en desacuerdo con Platn en muchos puntos de la teora tica, como por ejemplo, en la naturaleza de la virtud o la del placer. En la Poltica, critica con algn detalle las recomendaciones polticas de la Repblica y las Leyes. En los tratados fsicos, psicolgicos y biolgicos, frecuentemente comenta -no siempre en forma desfavorable, por supuesto- sobre aspectos de la cosmologa de Platn o de las ciencias naturales del Timeo. A pesar de sus desacuerdos con Platn, y sus crticas a menudo cidas y a veces ms bien injustas tanto de Platn como de los Platonistas, l sigue compartiendo algunas ideas importantes con su maestro. l cree que es la forma universal la que es cognoscible -y esta nocin, cuando combinada con su creencia de que los particulares concretos son substancia en el primer sentido, deja abierto un problema mayor en su filosofa.  Y en segundo lugar l cree, como Platn, que el mundo como un todo, y los cambios naturales en particular, exhiben orden y finalidad. A pesar de su rechazo  de la doctrina clave de las Formas trascendentales, l se mantiene en ciertos aspectos profundamente en deuda con Platn, no slo en cuestiones particulares de detalle sino tambin en ciertos problemas fundamentales. Emergi de su preparacin en la Academia como un pensador crtico e independiente, con intereses que abarcaban una variedad mucho ms amplia de temas que los que haban ocupado la atencin de Platn. Pero, como veremos, cuando consideremos sus teoras, tema por tema, las semejanzas entre los dos filsofos son a menudo tan notables como sus diferencias.

 



[1]  Aristotle: The Growth & Structure of his Thought Cambridge University Press 1968

[2]  Esto ha sido indicado por Ingemar Dring, quien ha reunido los testimonios concernientes a la vida de Aristteles en Aristotle in the Ancient Biographical Tradition,  Acta Universitatis Gothoburgensis LXIII, 2, Gteborg, 1957.

[3]   Dos de los ms importantes primeros estudios fueron el artculo de H. D. P. Lee, "Place-names and the date of Aristotle's biological works", Classical Quarterly XLII, 1948, pp. 61-7, y el libro de F. Nuyens, L'volution de la psychologie d'Aristote (trad. A. Mansion), Lovaina, 1948. A Portrait of Aristotle, de Marjoree Grene, Londres, 1963, contiene una viva discusin de los problemas que enfrentan los estudios del desarrollo, y en el mismo ao aparecieron dos artculos que hacan un balance de los progresos de la investigacin en el problema: el de A.-H. Croust, "The first thirty years of modern Aristotelian scholarship", Classica et Mediaevalia XXIV, 1963, pp. 27-57, y el de F. Dirlmeier, "Zum gegenwrtigen Stand der Aristoteles-Forschung", Wiener Studien LXXVI, 1963, pp. 52-67. Estos, y el de I. Dring, Aristoteles: Darstellung und Interpretation seines Denkens, Heildelberg, 1966, contiene extensivas referencias bibliogrficas sobre el tema.

[4]   Ms arriba se ha hecho referencia al libro de Nuyens. Los otros estudios mencionados en este pargrafo son, el de I. Block, "The order of Aristotle's psychological writings", American Journal of Philology LXXXII, 1961, pp. 50-77, y el de W. F. R. Hardie, "Aristotle's treatment of the relation between the soul and the body", Philosophical Quarterly XIV, 1964, pp. 53-72.

[5]   La literatura que trata estos problemas presentados por estas obras es muy extenso. Entre las discusiones de ms utilidad en Ingls son, de O. Gigon, "Prolegomena to an edition of the Eudemus", en Aristotle and Plato in the mid-fourth century, editado por I. Dring y G. E. L. Owen, Gteborg, 1960, pp. 19-33, de I. Drring, Aristotle's Protrepticus, an attempt at reconstruction, Gteborg, 1961, y de A.-H. Croust, "Eudemus or on the Soul: a lost dialogue of Aristotle on the inmortality of the soul", Mnemosyne 4th ser. XIX, 1966, pp. 17-30. La discusin entre C. de Vogel y Dring en la cuestin "Did Aristotle ever accept Plato's Theory of Transcendent Ideas" en nmeros consecutivos de Archiv fr Geschichte der Philosophie XLVII, 1965, pp. 261-98 y XLVIII, 1966, pp. 312-16, ilustra el grado de desacuerdo que todava existe en esta materia. El estudio ms reciente que est dedicado a los escritos exotricos en su conjunto es el de E. Berti, La Filosofia del primo Aristotele, Padua, 1962.

[6]   El texto ingls usa "form" (aristotlica), y "Form" (platnica), que se ha traducido por "forma", que es aqu equivalente a "idea". Simplicio reporta ei\do" (N. del T.).

[7]   Algunos estudiosos podran argumentar que algunas de tales obras, incluyendo Sobre las Formas  y Sobre la Filosofa, fueron compuestas incluso antes del Eudemo y el Protrptico. Mientras que este punto de vista es posible, me parece ms probable que las ltimas dos obras fueron escritas antes de que Aristteles hubiera formulado sus principales objeciones a la doctrina central de la ontologa de Platn.

[8]   El significado del trmino fainovmena en Aristteles ha sido examinado por G. E. L. Owen en su reciente e iluminadora discusin sobre la sentencia tiqevnai ta; fainovmena en Aristote et les problmes de mthode,  Lovaina y Pars, 1961, pp. 83-103.