Arist—teles

'Metaf’sica' Dseda

(Libro VII de la Metaf’sica)

 

 

Preparado y traducido por îscar Vel‡squez

segœn W. D. Ross, Aristotle's Metaphysics, vol II,

y algunas aportaciones de los textos de

V. Garc’a Yebra y T. Calvo Mart’nez.

 

La substancia (caps. 1,2)

Lo que 'es' en sentido primario es substancia  (cap. 1).

 

1028a 10. Mientras que 'es' tiene los varios sentidos distinguidos en  D.7, lo que 'es' en sentido primario es substancia (i.e. 'lo que una cosa es' -e. g. hombre, dios, en cuanto que opuesto a 'bueno', 'de tres codos de alto' - o un 'esto').

18.  Se dice que otras cosas 'son' en virtud de ser cualidades, etc., de ella.

20.  Por eso uno puede dudar de si 'caminando' y cosas semejantes tienen existencia propia; ninguna cosa parecida puede existir aparte de la substancia.

24.  'Lo que anda' es m‡s verdaderamente, porque tiene como substrato una substancia individual.

30.  La substancia es primera en la definici—n, en el conocimiento, y en el tiempo; en el tiempo, porque ella sola entre las categor’as puede existir aparte; en la definici—n, porque la definici—n de una substancia est‡ implicada en la definici—n de cualquier otra cosa; en el conocimiento, porque conocemos mejor una cosa cuando sabemos 'lo que es' que cuando sabemos su cualidad, etc.; incluso conocemos una cantidad o una cualidad s—lo cuando sabemos lo que es.

b 2.  La eterna cuesti—n de 'quŽ es el ente' significa realmente 'quŽ es la substancia' (es la substancia la que varios pensadores dijeron que era una o muchas, y si muchas, era finita o infinita en nœmero), y, por consiguiente, este es nuestro tema principal y  primero, y, pr‡cticamente, el œnico.

 

Opiniones varias en cuanto a la designaci—n de la substancia  (cap. 2).

 

1028b 8.  (1)  Se piensa que la substancia pertenece m‡s claramente a los cuerpos  -animales y plantas y sus partes, los elementos y sus partes y lo que es compuesto de ellos, e.g. el universo f’sico y las estrellas.

16.  (2)  Algunos piensan que los l’mites del cuerpo  -superficie, l’nea, punto, y unidad  -son m‡s verdaderamente substancias.

19.  (3)  Algunos piensan que hay cosas eternas, m‡s numerosas y m‡s reales que las sensibles, e. g.  (a)  Plat—n piensa que las Formas y los objetos matem‡ticos son otros dos tipos de substancia.

21.  (b)  Espeusipo piensa que hay muchos tipos de substancia, cada una con sus propios primeros principios  -nœmeros, magnitudes espaciales, alma, etc.

24.  (c)  Algunos piensan que las Formas y los nœmeros son del mismo tipo, pero que hay otros tipos que dependen de Žste  -l’neas, planos, etc., para terminar con la clase de los sensibles.

27.  Debemos examinar estas opiniones, luego que hayamos expuesto primeramente en forma sumaria quŽ es la substancia.

 

La substancia como substrato  (cap. 3).

 

1028b 33.  Substancia se dice al menos de cuatro cosas:

(A)  esencia,

(B)  el universal,

(C)  el gŽnero,

(B)  el substrato.

36.  (D)  El substrato es aquello que es sujeto de cualquier otra cosa, jam‡s predicado; es lo que se piensa que es, m‡s que ninguna otra cosa, substancia.

1029a 2.  Se dice que es un substrato, en un sentido, la materia, en otro sentido, la forma, en otro sentido el compuesto de Žstas.

5.  Si la forma es anterior a la materia, ella es anterior a su compuesto.

7.  Nuestra estimaci—n de la substancia como aquello que es siempre sujeto, es inadecuada; porque se seguir’a que la materia es substancia, puesto que es lo que persiste cuando todos los atributos han sido retirados.

20.  Entiendo por materia aquello que en s’ mismo no es ninguna cosa en particular, ni de ninguna cantidad, ni de ninguna otra manera determinada. Los otros atributos son predicados de la substancia, y la substancia, de la materia.

27.  Pero la substancia debe ser capaz de una existencia separada, y ser un 'esto', de modo que la forma, y el compuesto de forma y materia, son m‡s verdaderamente substancia que la materia.

30.  Posponemos el estudio del compuesto, por ser posterior en naturaleza y m‡s conocido; estudiaremos la forma, la m‡s dif’cil de las tres. La buscamos primero en ciertas substancias sensibles generalmente reconocidas.

b 3.  En cuanto al orden de aprendizaje, se comienza con lo menos inteligible por naturaleza y menos inteligible para nosotros, hasta lo m‡s inteligible por naturaleza.

 

La substancia como esencia  (caps.  4-6)

 

ÀQuŽ cosas tienen esencia?  (cap. 4)

 

Procedemos a continuaci—n a estudiar la esencia (to; tiv h\n ei\nai),

13.  (1) en sentido abstracto. La esencia de una cosa es lo que se dice per se  (e.g. (a) tu esencia no es el ser mœsico).

16.  Pero tampoco todo esto; e. g. (b) la esencia de una superficie no es la esencia de lo blanco; ni (c) tampoco el compuesto, i.e. el ser una superficie blanca, pues aqu’ la 'superficie' misma es a–adida impropiamente a la definici—n. El enunciado de la esencia de una cosa (oJ lovgo" tou` tiv h\n ei\nai eJkavstw/) es el enunciado que establece su naturaleza pero no utiliza su nombre.

22.  (d) Hay compuestos de substancia y otras categor’as; Àhay un enunciado de la esencia de cada uno de ellos? Àtienen Žstos una esencia?

27.  E. g., Àtiene 'hombre blanco' una esencia? Se podr’a objetar que 'esencia de hombre blanco' no es una cosa que existe per se (en cuanto tal ). Pero una definici—n propuesta puede ser 'no per se' s—lo en relaci—n a su sujeto (i) porque se trata de una adici—n impropia (as’, no debe definirse la blancura mediante el enunciado de 'hombre blanco'),

33.  o (ii) porque el sujeto tiene una calificaci—n que es omitida en la definici—n (e.g., no debe definirse 'hombre blanco' mediante el enunciado de blancura).

1030a 2.  Pero Àes una esencia realmente el 'siendo un hombre blanco'?  No, porque una esencia es 'precisamente lo que algo es', y cuando una cosa es afirmada de otra, como en 'hombre blanco', esto no es 'precisamente lo que algo es', puesto que no es una substancia. S—lo tienen esencia aquellas cosas cuyo enunciado es una definici—n (oJrismov").

7.  Y no es una definici—n si poseemos meramente un enunciado que significa lo mismo que un nombre (pues en ese caso todos los enunciados ser’an definiciones, pues habr‡ un nombre para cualquier enunciado), sino solamente si es el enunciado de algo primero, i.e. de una cosa que no presupone la afirmaci—n de algo que se diga de otra cosa.

11.  As’, s—lo una especie de un gŽnero tiene una esencia  o definici—n  ( pues en una especie, y s—lo en una especie, un elemento no pertenece al otro por mera participaci—n o por accidente); pero puede haber un enunciado  del sentido de cualquier  nombre (que diga que 'esto pertenece a eso'), o puede darse un enunciado exacto en vez de uno vago.

17.  O talvez una definici—n  tiene m‡s de un sentido, tal como 'lo que una cosa es' (to; tiv ejsti: 'la quididad') significa ya la substancia y el individuo, ya una de las otras categor’as. 'Lo que una cosa es', igual que el 'es' mismo, pertenece en primer lugar a la substancia, en segundo lugar a los dem‡s.

23.  Ya que podemos aun preguntar quŽ es una cualidad; tal como el no-ser es, en tanto que es no-ser, as’ la cualidad es en cierto sentido un 'lo que es'.

27.  (2)  Puesto que el modo propio de usar el tŽrmino esencia (to; tiv h\n ei\nai) est‡ ahora claro, debemos decir que de hecho la esencia pertenece (a) en primer lugar a la substancia (oujsiva), (b) en segundo lugar a las otras categor’as, como en el caso de 'la esencia de una cualidad', etc.

32.  Las otras categor’as se dice que 'son' en forma equ’voca o restrictiva; o m‡s bien, ellas 'son', ni en el mismo sentido que la substancia ni en un sentido meramente equ’voco, sino tal como diversas cosas son 'medicinales' en virtud de la vinculaci—n con un mismo fin.

b 4.  La definici—n y la esencia, entonces, son primariamente de la substancia, secundariamente, de las otras categor’as.

7.  Pero s—lo hay definici—n si hay un nombre significando lo mismo que un enunciado, el que es enunciado de algo que sea uno, no por ser continuo, sino si lo es en cuantos sentidos se dice 'uno'; y 'uno' tiene las mismas acepciones que ente, que es el de las categor’as.

12.  Por eso tambiŽn (c) hay una definici—n de 'hombre blanco', pero en un sentido diferente que hay una de 'blanco' o de una substancia.

 

ÀTienen los tŽrminos pareados una esencia o definici—n?  (cap. 5).

 

1030b 14.  En lo que respecta a un tŽrmino pareado, como 'chatez', que per se se aplica a la nariz, no como 'blanco' se aplica a Calias o al hombre, sino como lo masculino se aplica al animal, (i) Àc—mo se podr’a definir tal tipo de tŽrmino, si la definici—n no debe implicar una adici—n impropia?

23.  Los atributos per se son aquellos en cuya definici—n el enunciado o el nombre del sujeto debe estar presente. Si ellos tienen una esencia, debe ser en un sentido diferente del de sentido estricto.

28.  (ii)  Hay otra dificultad acerca de Žstos. Si 'nariz –ata'= nariz c—ncava, –ato=c—ncavo; pero si esto no puede ser as’, porque no podemos decir '–ato' sin implicar nariz, 'nariz –ata' es tautol—gico, siendo = 'nariz nariz –ata'. As’, si tales tŽrminos tuvieran una esencia, se proceder’a al infinito.

1031a 1.  S—lo la substancia, entonces, es definible, pues la definici—n de cualquier otra cosa implicar’a una adici—n impropia; 'impar' no puede ser definido aparte del nœmero.

5.  Por consiguiente, (e)  si los tŽrminos est‡n pareados, como en 'nœmero impar', tales combinaciones no pueden ser definidas, como no lo pueden ser tŽrminos como 'impar', o pueden ser definidos s—lo en otro sentido de 'definici—n'.

11.  La substancia, entonces, es el sujeto œnico, o el primordial, de la definici—n.

 

ÀEs una cosa lo mismo que su esencia?  (cap. 6).

 

1031a 15.  ÀEs una cosa lo mismo que su esencia? Esto ata–e al estudio de la substancia, pues una cosa parece ser = que su substancia, y su substancia ser = que su esencia.

19.  (1)  Una unidad accidental, como 'hombre blanco', podr’a parecer que no es = que su propia esencia. Pues, si no, esencia de hombre ser’a = esencia de hombre blanco.

24.  Pero talvez no se sigue de hombre blanco el ser = a esencia de hombre blanco; el que la esencia de unidades accidentales es la misma que la de tŽrminos simples (esencia de hombre blanco = esencia de hombre); pues los tŽrminos extremos del silogismo no se identifican del mismo modo con el tŽrmino medio. Podr’a, sin embargo, al menos parecer que se sigue que los extremos accidentales (e. g. la esencia de blanco y la esencia de mœsico) son lo mismo; pero no lo son.

28.  (2)  ÀEs un tŽrmino  per se necesariamente lo mismo que su esencia?  Por ejemplo (a) ÀtŽrminos primarios como las Ideas? Si lo Bueno en s’ ha de ser distinto que la esencia de bueno, (i) habr‡ substancias anteriores a las Ideas, si es que la esencia es substancia.

b3.   (ii) Si las Ideas est‡n separadas de sus esencias, (a) ellas no ser‡n conocidas, y (b) las esencias no existir‡n. Pues, (a) conocemos una cosa s—lo cuando conocemos su esencia, y

7.  (b) si la esencia de bueno no es buena, la esencia de ente no existir‡, y puesto que todas las esencias est‡n en la misma condici—n, no habr‡ esencia.

11.  (iii) Aquello a lo que 'ente bueno' no podr‡ adjuntarse (es decir, lo Bueno en s’) no ser‡ bueno.

Por consiguiente, todos los tŽrminos (sean Ideas o no) que son auto-subsistentes, deben ser lo mismo que sus esencias.

(15.  Si las Ideas son tal como los plat—nicos suponen, el substrato no ser‡ substancia, puesto que hay substancias que no suponen un substrato.)

18.  (b)  Que una cosa es lo mismo que su esencia es tambiŽn evidente por esto: que conocer una cosa es conocer su esencia.

(22.  Si consideramos un tŽrmino accidental, como 'lo blanco', la esencia de blanco no ser‡ lo mismo que aquello que es blanco (el hombre blanco), pero ser‡ lo mismo que la cualidad blanco.)

28.  (c) El absurdo de separar una cosa y su esencia es visto adicionalmente, si ponemos un nombre a cada esencia, pues entonces tendr‡ una otra esencia propia; es mejor reconocer de una vez que algunas cosas son = que sus esencias.

32.  La definici—n de una cosa, adem‡s, es = que la definici—n de su esencia; pues no es  per accidens que, p. e. la unidad (lo uno) y su esencia son una. El separarlas producir’a un retroceso en infinito.

1032a 4.  Cada simple tŽrmino  per se, entonces, es lo mismo que su esencia.

6.  Las objeciones sof’sticas contra esta tesis se resuelven de la misma manera que la cuesti—n de si S—crates es = que aquello en que consiste el ser de S—crates.

 

Las implicaciones del devenir (caps. 7-9)

An‡lisis del cambio y sus condiciones generales (cap. 7)

 1032a 12. De las cosas que se generan, unas lo hacen (1) por naturaleza, (2) por arte, o (3) espont‡neamente. La generaci—n es por obra de algo, desde algo, o algo; las 'cosas' pueden estar en cualquier categor’a.

15. (1) La generaci—n natural es aquella en que el agente y el resultante son cosas naturales tales como hombre o planta; el 'desde que', aqu’, como en la producci—n art’stica, es la materia, esto es, la capacidad de ser o no ser.

22. Aquello desde lo que y aquello de acuerdo con lo que tiene lugar una generaci—n natural son, ambos, naturaleza; as’ lo es aquello por lo que ella es producida, a saber, la naturaleza espec’ficamente idŽntica que est‡ en el padre.

26. (2) Toda otra generaci—n se llama 'producci—n'; ella procede del arte, la facultad o el pensamiento. Algunos productos artificiales, como algunos productos naturales, pueden tambiŽn ser producidos espont‡neamente.

32. La producci—n art’stica presupone la presencia de la forma del producto en el alma del artista. Los contrarios tiene en cierto sentido la misma forma; la enfermedad es precisamente  ausencia de salud, y la salud es la definici—n en el alma del mŽdico, y es el arte de la medicina.

b6. La salud es producida (a) pensando en las condiciones de la salud y en las condiciones de estas condiciones, hasta que llegamos a algo que est‡ en nuestra capacidad producir. (b) Cuando el pensamiento se completa, comienza la producci—n.

11. As’ en un sentido la salud proviene de la salud, la casa de una casa (lo material de lo inmaterial); porque la ciencia mŽdica es la forma de la salud.

15. La generaci—n, entonces, tiene dos etapas, pensamiento y producci—n. Cada etapa intermedia en la producci—n es producida de manera semejante.

21. Mientras que el agente en la producci—n art’stica es la forma en el alma, el agente en (3) la producci—n espont‡nea es aquello que inicia la producci—n en la realizaci—n art’stica, esto es, el calor en el cuerpo, que es ya bien una parte o es seguida por una parte de la salud. Esto, es decir aquello que produce una parte de la salud, es la base m’nima necesaria de la salud, como las piedras lo son de una casa.

30. As’, cierta parte del producto debe preexistir, a saber, la materia. ÀEs tambiŽn la materia un elemento en la definici—n de la cosa? S’; al definir un c’rculo de bronce establecemos tanto su materia como su forma.

1033a 5. Algunas cosas son descritas por un nombre derivado del nombre de aquello de que ellos provienen, como 'de madera'; pero no se describe as’ a un hombre saludable. La raz—n es que mientras la generaci—n presupone tanto una privaci—n como un substrato, 'enfermo' se dice que se genera m‡s bien de la privaci—n, el sano a partir del enfermo m‡s que a partir del hombre.

13. Pero cuando la privaci—n no tiene nombre, por ejemplo, la-privaci—n-de-la-forma-de-una-casa de madera, se piensa que la casa proviene de la madera como el hombre sano se dice que proviene del enfermo; de manera que, as’ como no se dijo que el hombre sano estaba enfermo, tampoco se dec’a que la casa era madera, sino de madera;

19. aunque estrictamente ella no proviene de la madera, sino de 'aquello que' debe cambiar y no persistir.

 

No se generan ni la forma ni la materia, sino s—lo la combinaci—n de ambas (cap. 8)

1033a 24. Lo que se genera se genera por obra de algo y desde algo (se–alemos como tal no la privaci—n sino la materia) y llega a ser algo, por ejemplo, una esfera. No se hace la esfera, ni tampoco el bronce, que es la materia; salvo por accidente, puesto que la esfera de bronce es una esfera y se la hace.

31. Porque hacer un 'esto' es producirlo a partir del substrato, en sentido pleno (esto es, tanto a partir de una forma dada como de una materia dada). Si el substrato fuera hecho, Žl ser’a producido a partir de otra cosa, y as’ ad infinitum.

b 5. Evidentemente, entonces, la forma no es hecha; la cosa concreta es hecha introduciendo la forma en la materia; si se hiciera la forma tendr’a que ser divisible en materia y forma.

19. ÀHay una esfera aparte de las esferas particulares, una casa aparte de los ladrillos? Con seguridad jam‡s se podr’a generar en ningœn caso un 'esto' si fuera as’. La forma es un 'tal cualidad', no un 'esto'; en la producci—n, un 'esto de tal cualidad' es producido por un 'esto'. La totalidad de un 'esto', por ejemplo, Calias, es an‡logo a 'esta esfera de bronce', hombre, a 'esfera de bronce'.

26. Las Formas, si hay alguna Forma aparte de los particulares, de nada sirven en orden a las generaciones y a las substancias, y, al menos en esta explicaci—n, no ser’an substancias auto-subsistentes.

29. En algunos casos es obvio que el generador es tal cual el generado, esto es, en la generaci—n natural, excepto en casos al margen de la naturaleza tal como la producci—n de  un mulo por un caballo, e incluso all’, la clase que comprende ambos padres presumiblemente tiene las caracter’sticas de ambos, y es algo como un mulo.

1034a 2. As’, no necesitamos suponer una Forma plat—nica como modelo, porque las cosas vivas son lo que m‡s verdaderamente son substancias, y aqu’, si en alguna parte, deber’a existir una Forma. Es suficiente que el generador introduzca la forma en la materia. El ser individual es 'tal tipo de forma en esta materia', siendo la materia lo que diferencia a los individuos idŽnticos en forma.

 

Las condiciones de la producci—n espont‡nea en correspondencia con (a) la producci—n art’stica,  (b) la producci—n natural. Las condiciones de  producci—n en categor’as distintas de la substancia (cap. 9)

 

1034a 9. (1) (a) ÀPorquŽ algunas cosas (por ejemplo, la salud) son producidas tanto espont‡neamente como por arte, y otras no (p. e., una casa)? La raz—n es que en algunos casos la materia que da principio a la generaci—n es de tal condici—n que es capaz de moverse a s’ misma y en otros casos no; a veces adem‡s puede moverse a s’ misma del modo particular requerido, a veces no.

18. Por lo tanto, el producto habr‡ de necesitar o no del artista para su producci—n; en el segundo caso puede ser puesto en movimiento por aquello que no tiene el arte, pero puede ser movido ya sea por alguna otra cosa que no posee el arte o por un movimiento que comienza de una parte ya existente del producto.

21. As’, todos los artefactos son producidos a partir de algo hom—nimo (p. e. , una casa a partir de una casa, puesto que el arte de construir es idŽntico al elemento formal en una casa), o a partir de aquello que contiene una parte, a menos que la producci—n sea meramente accidental.

25. Porque la causa de la producci—n directa per se es una parte del producto; el calor que hay en el movimiento produce el calor en el cuerpo, que es la salud, o es seguida por la salud, o una parte de la salud; de ah’ que se dice que produce salud, puesto que produce aquello a lo que sigue la salud.

30. As’, la producci—n, como el silogismo, comienza de la substancia o esencia. Pues del quŽ-es proceden los silogismos, y de Žl tambiŽn las generaciones.

33. (b) La producci—n natural es como la artificial; (i) la semilla opera como las cosas que actœan por arte; la procedencia de la semilla es algo que tiene el mismo nombre, en un sentido, como un v‡stago (solo en un sentido, pues mujer se produce de hombre); a menos que el v‡stago sea algo anormal (que es por quŽ el padre de un mulo no es un mulo).

b 4. (ii) La producci—n espont‡nea, como antes, ocurre cuando la materia puede darse a s’ misma el movimiento que normalmente la semilla se da; cuando no se puede, la generaci—n por padres se hace necesaria.

7. (2) As’ como no se produce la forma de una substancia, as’ tambiŽn con las otras categor’as.

14. No es la cualidad o la cantidad sino la madera de esa cualidad o cantidad la que es producida; pero otro individuo del mismo tipo no necesita de hecho preexistir, como en el caso de la substancia; es suficiente si la cualidad, etc., preexiste potencialmente.

 

Esencia y definici—n (caps. 10-12).

 

(1) ÀContiene la explicaci—n de una totalidad a sus partes?

(2) ÀQuŽ partes son anteriores a la totalidad? (cap. 10).

 

 1034b 20. ÀDebe la definici—n de un todo contener la de las partes? La definici—n del c’rculo no contiene la de los segmentos, pero la definici—n de la s’laba contiene la de las letras; ÀporquŽ es as’?

28. (2) Si las partes son anteriores al todo, el ‡ngulo agudo deber’a ser anterior al ‡ngulo recto, el dedo al hombre. Con todo, las totalidades son anteriores tanto en la definici—n como en su capacidad de existencia independiente.

32. (1) Realmente 'parte' es equ’voca. Las partes de la substancia son la materia y la forma, pero en cierto sentido s—lo los elementos de la forma son partes de la cosa.

1035a 4. Por ejemplo, carne es una parte de la nar’z respingada pero no de la concavidad; bronce es una parte del conjunto de la estatua pero no de ella como una forma (un nombre, como 'estatua', puede ser aplicado a la forma o a la cosa como teniendo forma, pero nunca a la mera materia).

9. Es por esto que el caso del c’rculo difiere del de la s’laba (cf. 1034b 24). Las letras son partes de la forma de la s’laba; los segmentos del c’rculo son la materia a la cual sobreviene la forma, aunque los segmentos est‡n m‡s pr—ximos a la forma que el bronce en un c’rculo de bronce.

14. En cierto sentido, no todas las letras est‡n presentes en la definici—n de la s’laba; las letras en cera o en el aire son s—lo la materia sensible de la s’laba. Porque las partes en las que se resuelve un todo pueden ser partes del todo concreto pero no de la forma, y en consecuencia no estar presentes en la definici—n.

25. De ah’ que las cosas que est‡n compuestas de forma y materia (p. e., la 'respingosidad' de la nariz, el c’rculo de bronce) pueden resolverse en sus partes materiales; las cosa inmateriales no pueden resolverse.

31. As’, la estatua de barro se disuelve en barro, e incluso el c’rculo en sus segmentos, es decir, el c’rculo individual, no el c’rculo en abstracto.

b 3. (2) Para replantear el asunto, (a) las partes que son componentes de la definici—n y en las que la definici—n se resuelve, son, o por lo menos algunas de ellas, anteriores a la definici—n total; pero la definici—n del ‡ngulo recto no se resuelve en la del agudo sino viceversa, porque el ‡ngulo agudo se define como 'menos que un ‡ngulo recto'.

9. As’ tambiŽn con el c’rculo y el semic’rculo, el hombre y el dedo. Las partes que son materia son posteriores al todo; las partes de la substancia como definida son anteriores, al menos algunas de ellas.

14. (a) Puesto que el alma es la substancia como definida (o la forma espec’fica) de tal tipo de cuerpo (al menos  ninguna parte del cuerpo puede propiamente ser definida aparte de su funci—n, que supone percepci—n), de modo que (b) las partes del alma son (todas o algunas) anteriores al animal concreto, mientras que el cuerpo y sus partes son posteriores al alma y son los componentes no de ella sino del todo concreto,

22. por consiguiente (c), mientras que las partes corporales son anteriores en cierto sentido al todo concreto, en cierto sentido no lo son (porque el dedo en sentido propio no puede existir aparte del animal); mientras que ciertas partes corporales no son ni anteriores ni posteriores, a saber, las partes m‡s elevadas, en las que reside en forma m‡s inmediata la esencia, p. e., el coraz—n o el cerebro.

27. Las cosas que se predican universalmente de los particulares (p. e., el hombre) no son substancia sino un compuesto de esta definici—n y esta materia tomada universalmente, mientras que el individuo comprende una porci—n œltima e individual de materia.

31. (1) (Vuelta al primer problema). hay partes de la forma, partes de la cosa concreta, y partes de la materia; s—lo las primeras son partes de la definici—n, que es de lo universal.

1036a 2. Pero el concreto individual (es decir, el compuesto), ya sea una cosa  sensible como el c’rculo de bronce o una inteligible como un c’rculo matem‡tico, no es definible pero s’ cognoscible con la ayuda de la  intuici—n o la percepci—n; cuando los c’rculos han desaparecido de la actualizaci—n, no es claro si ellos existen o no, pero ellos son descritos por la definici—n universal.

8. Su materia en cuanto tal es incognoscible. La materia es sensible y variable, o si no inteligible -a saber, la materia que existe en los sensibles no en cuanto sensibles, es decir, las figuras matem‡ticas.

12. Hemos tratado del todo y la parte, de lo anterior y lo posterior; pero debemos a continuaci—n contestar a la cuesti—n (2) (vuelta al segundo problema), de si el ‡ngulo recto, el c’rculo, el animal, o sus partes son anteriores. Contestamos haciendo una distinci—n:

16. Si 'animal' puede significar el alma, el 'c’rculo' la circularidad, el '‡ngulo recto' la rectangularidad, entonces, mientras el todo en un cierto sentido es posterior a las partes, en cierto sentido, es decir, el ‡ngulo recto de bronce o el ‡ngulo recto formado por l’neas particulares es posterior a las partes en la definici—n y a las partes del ‡ngulo recto particular, el ‡ngulo recto inmaterial es posterior a las partes en la definici—n pero anterior a las del particular;

 24. Pero si bien no puede decirse que el alma es el animal, aun as’ algunas totalidades son anteriores a sus partes, otras no, como se ha dicho.

 

ÀCu‡les partes son partes de la forma, cu‡les de la totalidad concreta? (cap. 11)

 

 1036a 26. ÀCu‡les partes son partes de la forma, cu‡les solamente de la cosa concreta? Hasta que no conozcamos esto no podremos definir nada, porque la definici—n es de la forma.

31. Cuando la forma adviene a materiales espec’ficamente diferentes (p. e., el c’rculo al bronce, a la piedra, a la madera), los materiales evidentemente no son parte de la forma; pero cuando esto no es as’, es dif’cil eliminar la materia con el pensamiento.

b 3. Por ejemplo, la forma de hombre se encuentra siempre en la carne, el hueso, etc.; Àson ellos, entonces, partes de la forma, o partes de la materia pero dif’ciles de eliminar porque la forma jam‡s adviene sobre otros materiales?

7. Algunos han indicado que las l’neas son al c’rculo como la carne al hombre; ellos reducen todos los objetos matem‡ticos a nœmeros y dicen que la definici—n de la l’nea es la definici—n de 'dos'.

13. Algunos plat—nicos dicen que dos (es decir, la d’ada) es la l’nea misma; otros dicen que es la Forma de la l’nea, pues segœn ellos mientras dos es lo mismo que su Forma, la l’nea no es lo mismo que su Forma.

17. Deber’a seguirse que, (1) hay una Forma de muchas cosas que tienen evidentemente diferentes formas; (2) a este paso podr’a haber una Forma suprema, no siendo las otras en absoluto Formas; pero as’ todas las cosas ser’an una.

21. Hemos expresado la dificultad acerca de las definiciones, y su raz—n. Se sigue que es un error eliminar as’ la materia; algunas cosas son esencialmente 'esta forma en esta materia', o 'estas cosas en este estado'.

24. La comparaci—n de 'animal' a 'c’rculo' usada por el Joven S—crates es enga–osa; ella supone que hombre puede existir sin sus partes como puede hacerlo el c’rculo sin el bronce; pero el animal es un objeto sensible y no puede ser definido aparte del movimiento, es decir, aparte de sus partes, y esas partes en un cierto estado; porque es solo la mano la que puede hacer su propio trabajo, esto es, la que est‡ viva, la que es parte de un hombre.

32. ÀPor quŽ la definici—n de semic’rculo no est‡ incluida en la de c’rculo? No porque ellos son objetos sensibles, pues no lo son. Pero a decir verdad algunas cosas no-sensibles tienen materia; cada cosa individual tiene materia, inteligible si no la tienen sensible.  Los semic’rculos no son partes del c’rculo universal, aunque ellos lo son de c’rculos particulares.

1037a 5. El alma es la substancia primera; el cuerpo es la materia; el hombre es la unidad de los dos tomados universalmente. S—crates puede tal vez ser identificado ya sea con su alma o con la unidad concreta; pero si solo con esta œltima, el particular (S—crates) responde al universal (hombre).

10. Ya sea que hay otra materia aparte de la materia de tales substancias, y si ha de buscarse alguna otra clase de substancia, habr‡ de considerarse m‡s adelante. Es en vista de esto que se est‡ examinando las susbtancias sensibles, que pertenecen en cierto sentido m‡s bien a la f’sica, ya que la f’sica debe estudiar la substancia como definida, incluso en mayor grado que estudiar la materia.

17. De c—mo los elementos en la definici—n son partes de ella, y quŽ constituye la unidad de la definici—n, debe ser examinado despuŽs. La cosa evidentemente es una Àpero quŽ es lo que la hace ser as’?

21. Hemos afirmado en general (1) que es la esencia y en quŽ sentido es auto-subsistente, (2) porquŽ la definici—n de algunas cosas contiene las partes de las cosas mientras que las otras no,

24. (3) que las partes materiales no est‡n presentes en la definici—n (porque ellas no son partes de la substancia como definida sino de la substancia concreta, que en su uni—n con la materia no puede ser definida sino que puede solo ser definida de acuerdo a su substancia primera, la forma inmanente, por ejemplo, la concavidad como opuesta a la –atez); pero en la substancia concreta (p. e., la nar’z –ata) hay materia;

33. (4) que las substancias primeras (esto es, aquellas que no suponen la presencia de algo en otra cosa que es su substrato), p. e., la curvatura, son lo mismo que sus esencias, mientras que las cosas concretas que suponen materia, y unidades de substancia con un accidente, por ejemplo, S—crates + musical, no son lo mismo que sus esencias.

 

ÀQuŽ constituye la unidad de un sujeto de definici—n (cap. 12)

 

1037b 8. Hagamos un an‡lisis de la definici—n en cuanto ello no ha sido tratado en los Anal’ticos. La cuesti—n planteada all’ es œtil para nuestras investigaciones acerca de la substancia, a saber, la cuesti—n de por quŽ constituye una unidad aquello cuyo enunciado es una definici—n.

13. ÀPor quŽ 'animal b’pedo' es uno y no dos? 'Hombre' y 'blanco' son dos cuando uno no pertenece al otro, son uno cuando lo hacen;

18. pero en 'animal b’pedo' un elemento no participa en el otro; el gŽnero no participa en las diferencias, a menos que pudiera participar al mismo tiempo de los contrarios. Incluso si efectivamente participa en sus diferencias, se presenta la misma dificultad, ya que las diferencias de hombre son m‡s de una -con pies, b’pedo, sin alas. ÀPor quŽ estas son una? No porque ellas est‡n presentes en un solo gŽnero, porque entonces todas las diferencias que pertenecen al gŽnero formar‡n una unidad.

24. Pero los elementos en la definici—n deben ser uno, ya que la substancia, el sujeto de la definici—n, es una unidad, un 'esto'.

Examinemos, primero, la definici—n obtenida por divisi—n. En la definici—n no hay otra cosa que el gŽnero primero (p. e., animal) y las diferencias; los gŽneros inferiores son el primer gŽnero + las diferencias (p. e., animal b’pedo).

33. El nœmero de los elementos de la definici—n dan lo mismo; reduzc‡moslos al gŽnero y una diferencia.

1038a 5. Ahora (1) el gŽnero no existe aparte de la especie, o, si lo hace, existe s—lo como materia; por consiguiente, la definici—n es el enunciado que consiste de las diferencias.

9. Pero (2) debemos en cada nivel dividir las diferencias por las diferencias anteriores; debemos dividir 'dotado de pies' en 'de pie hendido' y 'con dedos', no en 'alado' y 'sin alas'.

15. Debemos proceder entonces as’ hasta llegar a la especie indivisible. Habr‡ entonces tantos tipos de pie y de animales dotados de pies, como hay diferencias. La œltima diferencia ser‡ la substancia y definici—n de la cosa.

20. Si mencionamos tambiŽn las diferencias anteriores, nos repetiremos a nosotros mismos.

25. Si, entonces, tomamos una diferencia de una diferencia, una sola diferencia -la œltima- ser‡ la forma; pero si cada diferencia es accidental a la anterior, habr‡ tantas diferencias como hay pasos en la divisi—n. La definici—n, entonces, consiste propiamente en la œltima diferencia.

30. Si  cambiamos el orden de la definici—n poniendo 'b’pedo' antes de 'dotado de pies', el segundo es evidentemente superfluo; pero no hay orden en la substancia <por consiguiente 'dotado de pies' tiene que ser superfluo incluso cuando est‡ primero>. Es suficiente con respecto a la definici—n por el mŽtodo de divisi—n.

 

El punto de vista verdadero sobre la substancia; la substancia es forma (cap 17).

1041a 6. Hagamos una nueva aproximaci—n a la cuesti—n de la naturaleza de la substancia; podr’amos as’ enterarnos acerca de la substancia que existe aparte de las cosas sensibles. Comenzamos con el hecho de que la substancia es una fuente originadora y una causa.

10. 'Por quŽ' siempre significa À'por quŽ A pertenece a B?'. 'ÀPor quŽ el mœsico es un mœsico?' significa ya sea 'ÀPor que el hombre es mœsico?', o algo diferente de esto.

 14. Ahora bien, 'Àpor quŽ una cosa es ella misma?' no tiene sentido; porque antes que preguntemos 'Àpor quŽ?', el hecho debe ser evidente, y el hecho de que una cosa es ella misma ya responde a la cuesti—n de por quŽ el hombre es hombre o el mœsico es mœsico: a menos que alguien prefiera responder 'porque una cosa es indivisible de s’ misma'; pero esta es una respuesta hecha y concisa a todo este tipo de preguntas.

20. La cuesti—n real es, Àpor quŽ el hombre es un animal de tal y tal tipo?, esto es, Àpor quŽ A se dice verdaderamente de B? ÀPor quŽ truena? = ÀPor quŽ un ruido se produce en las nubes?

27. Evidentemente nosotros estamos buscando la causa, esto es, (hablando abstractamente) la esencia, que en algunos casos es un fin (p. e., en el caso de una casa), en otros casos, un primer motor. Lo segundo se busca s—lo en casos de generaci—n y destrucci—n, el primero se pregunta tambiŽn en relaci—n con su ser.

32. El objeto de la investigaci—n pasa inadvertido especialmente cuando el sujeto y el atributo no son distinguibles, p. e., en la pregunta 'ÀquŽ es el hombre?', debemos articular la pregunta; de otro modo dif’cilmente es un pregunta real.

b 4. Lo que uno realmente pregunta es, 'Àpor quŽ es este material una cierta cosa?', Àpor quŽ estas cosas son una casa?'. Porque la esencia de la casa est‡ presente en ellos. As’, estamos buscando la causa en raz—n de la cual el material es algo, esto es, la forma; y esta es la substancia. Evidentemente, entonces, el mŽtodo de investigaci—n sobre entidades simples es diferente del descrito arriba.

11. La s’laba no es idŽntica con sus letras, ni la carne con el fuego y la tierra; ellos suponen tambiŽn algo m‡s.

19. Ahora bien, (1) si ese algo distinto es un elemento, la carne constar‡ de fuego y tierra, y este elemento = otra cosa, y as’ ad infinitum; (2) si es un compuesto, Žl tiene que tener m‡s de un elemento, y surgir‡ la misma dificultad que en el caso original de la carne o de la s’laba.

25. Aun as’ este 'otro' es algo, no un elemento, y es la raz—n de por quŽ esto es carne y eso una s’laba. Esta es la substancia de las cosas (porque ella es la causa primera de su ser). Ya que todas las substancias se mantienen de acuerdo con la naturaleza y por naturaleza: esta 'naturaleza', que no es un elemento material sino un principio, parece ser la substancia; los elementos, por otra parte, son los constituyentes materiales de las cosas.